¿Qué puede hacer una mujer? v2 Reflexiones sobre las posibles malinterpretaciones de las enseñanzas de Srila Prabhupada relativas a las mujeres

<< 2. Una hija poderosa reprende a su padre (un desafío a nuestra “fijación funcional”) >>

En la introducción a la primera parte de ¿Qué puede hacer una mujer?, mencioné que cuando llegamos al movimiento de Srila Prabhupada traíamos con nosotros distintas expectativas culturales, sociales, familiares y personales al respecto de lo que los hombres y las mujeres pueden y no pueden, o deben y no deben, hacer. Esas expectativas culturales pueden conducirnos a un sesgo cognitivo denominado “fijación funcional”, o la tendencia a considerar que los individuos (olas cosas) solo tienen una función: la que aprendimos a relacionar con ellos. La fijación funcional puede impedirnos apreciar toda la gama completa de capacidades de una persona (o los usos de un objeto), lo que nos deja atascados en patrones rígidos. En lo referido a los hombres y las mujeres, la fijación funcional puede hacer que no nos demos cuenta de que, por ejemplo, una mujer pueda ser algo más que una madre o una esposa solidaria. Quizá también podría ser una yogini altamente capacitada, como en el ejemplo de Sati,en el Cuarto Canto del Bhagavatam.



El Bhagavatam describe a Sati, la esposa del Señor Siva e hija de Daksha, calificándola de: “bella, casta e iluminada” (SB 4.2.13 significado). Cuando su padre celebra un gran sacrificio y no invita al Señor Siva, Sati decide ir de todos modos, aunque no vaya su marido. Se describe que mientras observaba a las distintas parejas de semidioses en vuelo hacia el recinto de los sacrificios, deseó vestirse con sus galas personales y asistir. Srila Prabhupada escribe: “A las mujeres, por naturaleza, les gusta ponerse joyas y hermosos vestidos y asistir a las celebraciones sociales en compañía de sus esposos, reunirse con las amistades y la familia y disfrutar de la vida de esa manera. Esa propensión no resultará extraña si tenemos en cuenta que la mujer es el principio básico del disfrute material. Por lo tanto, la palabra sánscrita que designa a la mujer es stri, que significa: ‘quien amplía el campo del disfrute material’”.(SB 4.3.9, significado).

El esposo de Sati, el Señor Siva, reconocido como el mejor vaisnava, no fue invitado a este sacrificio debido a una desavenencia previa nada placentera con Daksha. Sin embargo, deseosa de persuadirle, Sati dice: “Yo soy una pobre mujer y por ello no estoy tan avanzada en la iluminación trascendental. Por eso, a mí, de manera natural, esas cosas me parecen reales”. (SB 4.3.11, significado).

(Nota aparte: Más adelante descubriremos que Sati utiliza esta declaración como una artimaña. Srila Prabhupada escribe: “En realidad ella no fue a casa de su padre para participar en la ceremonia, aunque antes de venir alegase ante su esposo que quería ver a sus hermanas y a su madre. Solo era un pretexto, pues en realidad la idea que abrigaba en su corazón era convencer a su padre, Daksha, de que era inútil seguir teniendo envidia del Señor Śiva. Ese era su principal objetivo” (SB 4.4.16, significado). Este pasatiempo puede ofrecernos otro ejemplo de sesgo confirmatorio, pues como dice el Srimad Bhagavatam refiriéndose a Sati:“Fue un acto poco inteligente [el ir a casa de su padre en contra de los deseos de su esposo], que se debió a su condición de mujer débil”. SB 4.4.3. ¿Ponemos más énfasis en alguna de esas declaraciones en detrimento de la otra?).



Aunque Siva aconsejó a Sati que no fuera, y él rehusó ir, Sati se dirigió a casa de su padre, donde no fue bien acogida, ni por Daksha ni por los demás hombres presentes. Sin embargo, las mujeres no siguieron el ejemplo de los hombres. Srila Prabhupada escribe: “Su madre y sus hermanas no pudieron evitarlo. Llevadas por su afecto natural, inmediatamente la abrazaron con lágrimas en los ojos y expresiones de cariño. Esto muestra que la mujer, en general tiene buen corazón; ninguna medida artificial puede reprimir su amor y su afecto natural. Aunque los hombres allí presentes eran brahmanas eruditos y semidioses, tenían miedo de Daksha, su superior y como sabían que él se disgustaría si daban la bienvenida a Sati, no podían hacerlo, a pesar de que ese deseo estaba en sus mentes. Las mujeres por naturaleza tienen buen corazón, pero los hombres a veces tienen el corazón muy duro”. (SB 4.4.7 significado). El propósito de todo sacrificio védico es el desarrollar atracción y amor por el Señor Vishnu, quien ha desarrollado dicho amor debe también amar y respetar a los devotos de Vishnu. “De modo que cuando Sati vio que su padre estaba ejecutando grandes sacrificios pero no era respetuoso con el Señor Shiva que es el devoto más elevado, se puso muy furiosa. Esa ira es correcta; si alguien insulta a Vishnu o a un vaisnava, debemos ponernos furiosos. El Señor Caitanya, que siempre predicó la no violencia, la mansedumbre y la humildad, también Se puso muy furioso cuando Jagai y Madhai ofendieron a Nityananda, y quería matarlos. Cuando alguien blasfema o deshonra a Vishnu o a unvaisnava, debemos ponernos furiosos”. (SB 4.4.10 significado)



Sati procedió a darle a Daksha varios argumentos sólidos sobre por qué debería agasajar al Señor Siva. “Sati como mujer casta y esposa del Señor Shiva, tenía el deber de dejar bien clara la elevada posición de su esposo, no solo con sentimientos, sino con pruebas. Las Escrituras védicas establecen la conclusión de que el Señor Shiva no es una entidad viviente común”. (SB 4.4.16 significado).

Pero al verse incapaz de convencer a su padre, Sati decidió dar su vida “para expiar el gran pecado que había cometido al escuchar blasfemias contra el Señor Shiva. La instrucción enunciada en este verso del Srimad-Bhagavatames que bajo ningún concepto se deben tolerar las actividades de una persona que difama a una autoridad o blasfema en su contra. En esa situación, un brahmana no debe abandonar el cuerpo, pues si lo hiciera sería responsable de matar a un brahmana; por consiguiente, debe irse del lugar o taparse los oídos para no escuchar la blasfemia. Un ksatriya tiene poder para castigar a cualquier hombre; por lo tanto, un ksatriya debería cortarle la lengua y matar al ofensor. Pero en lo que respecta a vaisyas y a sudras, deben abandonar el cuerpo inmediatamente. Sati decidió abandonar el cuerpo”. (SB 4.4.17 significado).

Sati se sentó adoptando una postura yóguica y se autoinmoló frente a todos los presentes.

Srila Prabhupada escribe: “O bien pudo haberlo aprendido de su esposo [yoga], o bien su iluminación se debía a que era la hija de un rey tan importante como Daksha. La perfección del yoga consiste en poder abandonar el cuerpo y liberar voluntariamente al ser de los elementos materiales que constituyen su envoltura corporal. Los yogis que han alcanzado la perfección no se ven afectados por las leyes naturales de la muerte; esos yogis perfectos pueden dejar el cuerpo en el momento en que lo deseen”. (SB 4.4.24 significado).

De nuevo la fijación funcional. Al inicio de este pasatiempo Sati daba la impresión de ser una mujer común y corriente, deseosa nada más de acicalarse y asistir a un evento social. Sin embargo, ahora se nos informa de que dejó el cuerpo según su deseo personal, por ello, conocía a la perfección las prácticas yóguicas. En este capítulo se la califica de “una gran alma”,(SB 4.4.29 significado), el mismo Señor la llama, “la más adorable”. (SB 4.3.24)



Pudiera ser que por culpa de la fijación funcional, no seamos capaces de ver todo lo que una mujer es capaz de hacer.

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