Vraja-līlā
<< Apéndice 2 - Extractos del Diario de Vraja Līlā >>

22 de Julio, 1993, Novorossisk, Rusia

Ayer alguien me trajo un pétalo de flor de un árbol kalpa-vṛkṣa de Vṛndāvana. Semejante árbol de los deseos, es capaz de conceder los deseos sinceros individuales y de ese pétalo, —que no es diferente en potencia— tuve la oportunidad de hacer un pedido.

Desde que fui informada de mi inevitable muerte debido a mi enfermedad he tenido el deseo de ir a Vṛndāvana y dejar mi cuerpo allí, esperaba desesperadamente el día en que pudiera conseguir un pétalo del árbol kalpa-vṛkṣa para poder formular mi deseo y ser satisfecho. Pero ahora acuden a mi mente otra clase de pensamientos, estoy pensando en el servicio que me ha pedido mi maestro espiritual, quiere que me vuelva una devota pura y regrese al mundo espiritual después de dejar este cuerpo; quiere que comparta mis realizaciones conforme me acerco a la hora de la muerte. Me instruyó que debía ser un ejemplo perfecto para los demás, lo cual lograría metiéndome en el “carril rápido” y acelerando en mi Conciencia de Kṛṣṇa. Luego al cabo de mis sinceras súplicas al Señor Kṛṣṇa, Él me daría la misericordia que yo podría compartir antes de abandonar mi cuerpo.

Estoy fija en este deseo porque es un servicio que puedo hacer para mi Guru Mahārāja y Śrīla Prabhupāda, ellos esperan que haga este servicio y la única forma en que puedo complacerlos es haciéndolo.

Ahora tengo que colocar los pies de loto de mi maestro espiritual y del Señor Kṛṣṇa en mi corazón y luego el Santo Vṛndāvana-dhāma personificado también entrará allí. De esta forma nunca perderé el amor puro y la devoción traidos a mi corazón por los pies de loto de mi propio maestro espiritual, esa meta solo puede alcanzarse complaciendo a Śrīla Gurudeva, por eso es que estoy tan ansiosa por cumplir su orden.

Fue él quien me dijo que llegará el momento en que tomaré el carril rápido y avanzaré a toda velocidad, me dijo: “en ese momento te encontrarás a ti misma muy por encima de gran parte de nosotros por obtener la misericordia del Señor Kṛṣṇa”. Pero mi meta no es sobrepasar a nadie, o el ser transferida al mundo espiritual (al menos estoy luchando contra esa mentalidad), desearía ya estar conduciendo por ese carril, fija en ese deseo, porque es el servicio que mi Guru Mahārāja me ha pedido y quiero complacerlo, sé que será extremadamente difícil conducir por ese carril rápido porque me veré obligada a dejar atrás todos los deseos materiales, pero aceptaré esas dificultades porque tengo fé en que mi Guru Mahārāja nunca me dejará sola, defintivamente me ayudará porque él mismo me dió este servicio.

De manera que suplicándole al árbol kalpa-vṛkṣa pido: “Por favor permítame cumplir con la orden de mi maestro espiritual, estoy ansiosa por colocar los pies de loto de mi Guru Mahārāja en mi corazón. Al complacer a Śrīla Gurudeva también complaceré a Kṛṣṇa, entonces quizás Él me permita algún día rodar en el polvo del Rādhā-kuṇḍa en Śrī Vṛndāvana-dhāma. Que el deseo de alcanzar la perfección esté presente en mi corazón junto con el deseo de cumplir la orden de mi Gurudeva, por favor deme la fuerza para hacer bien mi servicio y ¡que este deseo sea siempre fuerte en mí!”

24 de Julio de 1993, Novorossisk, Rusia

Mi querido Śrīla Gurudeva, mi querido Señor Kṛṣṇa:

Por favor les ruego me perdonen, soy muy tonta en mis tratos con Ustedes dos. Es tan penoso admitir que mientras me llamo a mí misma una devota de Ustedes, aún conservo mis propios intereses egoístas. Mirando hacia el futuro trato de alcanzar la meta suprema, pero prácticamente hablando mis oportunidades son bastante míseras. Sin embargo puedo sentir que siempre me guían.

Śrīla Gurudeva una vez usted me dijo que una tarea que lleve un año puede ser realizada en siete días por alguien que sea entusiasta, pero mi corazón está tan sucio que no la puedo hacer en “siete días”. Ruego por su misericordia para poder hacerlo lo más pronto posible.

En mis pensamientos Śrīla Gurudeva me habla: “sé que a ti te parece prácticamente imposible, más yo tengo fé en que puedes hacerlo. Ruega sinceramente por la misericordia del Señor Kṛṣṇa y comprenderás la forma de continuar con tu servicio, tan solo canta, canta y canta y sigue rogando por lo mismo. Canta y abre tu corazón a la misericordia de Kṛṣṇa”.

¡Oh, Señor Kṛṣṇa!, eres tan amable, lo que estoy haciendo es simplemente una declaración unilateral, pero ¡cuán mal quiero Servirte!, ¡por favor enséñame! Espero que algún día sea realmente capaz de glorificarte cantando Tus Santos Nombres y Te ofrezca una plegaria pura y sincera, pero ahora soy muy miserable.

En mis pensamientos Śrīla Gurudeva me habla: “tan solo sigue con tu práctica, ¿dónde está tu canto? ¡Sigue!, tan solo sigue el proceso, dedícate completamente al canto, ¡trata!”

(No, la última vez no dijo “trata”, dijo “hazlo”).

Esta mañana el kīrtana en el templo no fue muy inspirador, fue suficiente para hacer que perdiera inspiración en mi canto, en realidad Kṛṣṇa me estaba probando. Él quiere que note la vibración pura a través del canto, quiere que escuche la enseñanzas de Śrīla Prabhupāda incluso en las clases más simples, hoy no pude oír el Santo Nombre debido a mis impurezas y mis anarthas.

¡Oh Señor Kṛṣṇa!, ¡oh, Śrīla Gurudeva!, cuándo llegará el día en que pueda apreciar su misericordia.

25 de Julio de 1993, Novorossisk, Rusia
¡Oh, Śrīla Gurudeva!, mi corazón es tan frío como una piedra. Estoy seca, sin ninguna clase de sentimientos devocionales. No puedo apreciar el valor de lo que me está dando. Pero, por favor, ¡haga que cante!

27 de Julio de 1993, Novorossisk, Rusia
Hoy estoy nuevamente rogando para que se cumpla el deseo de mi corazón, seguir la orden de mi guru.

No sé si alguna vez iré a Vṛndāvana a dejar mi cuerpo o no, pero espero que pueda continuar aspirando a cumplir el deseo de mi Guru Mahārāja. Oro al Señor por esa clase de misericordia, purificarme para hacer lo que mi Guru Mahārāja quiere de mí.

Oro a Śrī Vṛndāvana-dhāma: “Por favor, manifiéstate en mi corazón, porque quiero que los pies de loto de Śrīla Gurudeva moren ahí. Quiero tener una oportunidad de servir a los pies de loto del Señor Kṛṣṇa.”

¡Oh Señor Kṛṣṇa!, ese es mi pedido a Ti. Por favor, haz que me sea posible seguir la orden de Śrīla Gurudeva. Él me ordenó rendirme a Ti completamente. Por favor, permite que lo haga. Ayúdame a superar el carril rápido. Dame la fuerza para hacerlo. No quiero continuar con esta “efusión unilateral”. Por favor, Kṛṣṇa, permite que me dirija a Ti, de forma amable y sincera.

Por favor, querido Śrīla Gurudeva, querido Señor Kṛṣṇa, perdonen por clamorear a Ustedes tan áridamente. Quiero desesperadamente cualificarme para poder recurrir a Ustedes dos de corazón, conservando un claro recuerdo de ambos y ofreciendo plegarias genuinas y amables. ¡Por favor, nunca me dejen!

28 de Julio de l993, Novorossisk, Rusia

Querido Śrīla Gurudeva, querido Kṛṣṇa:

Ambos son muy amables conmigo. No sé si estoy bien en mis deseos de servirlos de determinada manera.

A veces pienso que en mi deseo de ir a Vṛndāvana, considero que soy especial, porque abandonaré mi cuerpo en un lugar santo y alcanzaré un destino especial. Me doy cuenta cuán mala es esa mentalidad. Estos pensamientos han sido creados por mi ego falso. Pero acepto su voluntad suprema. ¡Oh, Śrīla Gurudeva!, estoy orando por esto.

Ayer Gāndharvikā me dijo que había posibilidad de ir con ella a Vṛndāvana pronto. No obstante me advirtió que permanecer en Vṛndāvana será muy austero, que incluso podría acortar mi vida y los sufrimientos de mi cuerpo ser mas intensos.

¡Oh, Gurudeva!, usted no me permitirá ir hasta que esté lista para el “examen final”. Mas yo sé que no estoy lista, eso es muy obvio. ¡Oh, querido Señor Kṛṣṇa!, Te ruego, por favor, dame la fuerza para aceptar esa decisión. Estoy buscando algo que se supone debo entender para poder estar lista. ¿Qué me falta? ¿Cuál es esa realización tan necesaria de obtener? Aprecio cada vez más cuan lejos estoy de la perfección. Querido Śrīla Gurudeva, me doy cuenta que ni siquiera tengo el más pequeño entendimiento o apego por el Santo Nombre que usted me dio. No puedo hacer nada sola, por favor, ayúdeme. Estoy ansiosa por seguirlo en su servicio devocional.

La meta del discípulo es la rendición absoluta, que nace en nuestro corazón. Esa es nuestra meta, como sus discípulos, rendirnos desde nuestro corazón. Usted tiene el poder de atraernos, por su pureza y sinceridad. Usted nos llama para que lo sigamos. Si no fuera por esta misericordia, ¿dónde estaría yo ahora? Por favor, permítame seguirlo realmente. No soy nada sin su ayuda. Sola, no tengo fuerzas. ¡Por favor, querido Señor Kṛṣṇa, querido Gurudeva, ayúdenme, ¡oh, amos de mi corazón!

Observando el deseo puro de sus devotos sinceros por complacerlos a los dos, quiero vivir como ellos lo hacen. Algunas veces es muy difícil. Quiero ser una verdadera discípula que siempre mantiene los pies de loto de Śrīla Gurudeva en su corazón. Permita que este deseo sea cada vez más fuerte, Śrīla Gurudeva, por favor, enséñeme como hacerlo.

¡Oh, Señor Kṛṣṇa!, aunque sé que mis deseos son adecuados, aún tengo dudas acerca de mi sinceridad. Sé que soy tonta y no sincera, porque aún no soy capaz de cantar apropiadamente el Santo Nombre, pero prometo seguir intentándolo. Tan solo enséñame cómo cantar, querido Señor Kṛṣṇa y querido Śrīla Gurudeva. Permitan que les suplique una y otra vez, por favor remuevan estas “sogas” que me atan, ayúdenme a matar mis anarthas. Quiero mejorar, por favor, ayúdenme. Ayuden a que tenga presente cuán miserable soy, luego seré capaz de recurrir a Ustedes con fuerza renovada todos los días.

30 de Julio de 1993, Novorossisk, Rusia

Querido Śrīla Gurudeva, mi querido Señor Kṛṣṇa:

Muchas gracias por la misericordia que me otorga a diario. En realidad es mi único sostén. Les ruego que por favor nunca detengan esta corriente de misericordia incluso si, debido a la ignorancia, no soy capaz de apreciarla.

Me parece que solo una situación límite, ¡como una enfermedad seria o la muerte, nos hace rendirnos completamente al Señor! Entiendo por mi misma que si uno es desatento o perezoso, Kṛṣṇa bondadosamente le proporcionará semejantes dificultades. En este sentido me doy cuenta que la prueba de vivir es mucho más pesada que la prueba de morir. Si no soy consciente de mi enfermedad fatal y olvido mi completa dependencia en el Señor, me vuelvo perezosa y no oro por la misericordia y el refugio de Kṛṣṇa, luego Māyā hace su trabajo: “Eres un pícaro, te has alejado de tu maestro, ¡voy a derrotarte!”. Pero no quiero ser obligada a rendirme a Kṛṣṇa, porque voy a morir. Quiero rendirme antes de que llegue ese momento, quiero rendirme sinceramente.

Querido Señor Kṛṣṇa, eres amable al permitirme que aún esté viva, y mi deseo es ser capaz de recurrir a Ti diariamente y considerar cada día como el último. Quiero recurrir a mi maestro espiritual como si ya estuviera muriendo y él es el más querido para mí.

Realmente deseo esto –hacer del Señor Kṛṣṇa y de Śrīla Gurudeva mis amigos más queridos–: Glorificar la misericordia que me están dando, agradecerles desde mi corazón. Sé cuán difícil es estar consciente cada día de mis defectos, del polvo en mi corazón, y siempre tener en mente cuan miserable soy. Soy tan débil, puede que no lo logre.

Rezo porque nunca llegue al punto de quejarme de usted Śrīla Gurudeva, en el sentido de que no me preste atención, o que me olvida, o cualquier otro pensamiento tonto similar.

¡Oh, querido Śrīla Gurudeva!, mi único deseo, es regar constantemente la semilla de nuestra relación espiritual y remover cuidadosamente todas las malas hierbas de las ofensas. Mi vínculo con usted me da vida.

3 de Agosto de 1993, Novorossisk, Rusia

Ayer fue un día muy maravilloso, fue el día de la aparición del Señor Balarāma. Él es el maestro espiritual original y todos los demás maestros espirituales poseen Su potencia, por ello le ofrecí una plegaria. Me esfuerzo por regar las semillas de la relación guru-discípulo, ser una sirvienta de mi maestro espiritual y desarrollar un profundo apego por sus pies de loto, deseo tener fé en sus instrucciones. Estuve orando al Señor Balarāma, para que me permitiera obtener ese sublime vínculo en mi corazón. Permítame entrar en el mismo humor de servidumbre que mi Guru Mahārāja tiene por su amado maestro espiritual, Śrīla Prabhupāda.

Esa es la meta, más la realidad es bastante diferente, soy independiente, ¿cómo cambiar esto? ¡Es prácticamente imposible! ¿cómo puedo cumplir la orden de mi maestro espiritual y realizar que no soy el cuerpo? (Él me instruyó que lo hiciera, la última vez que nos encontramos). Hace poco una mātajī con un pequeño bebé se mudó a nuestro āśrama y el bebé lloró durante todo el día. Varios devotos que me rodean, están en ansiedad por distintos motivos, Gāndharvikā está pasando por un momento difícil y se supone que debo pintar el telón de fondo para el altar el cual no aparece en absoluto. ¿Qué clase de devota soy?, estoy completamente desconcertada por mis ansiedades, incapacidad física y mi debilidad. Tal parece que es un buen momento para recurrir al Señor Kṛṣṇa.

4 de Agosto de 1993, Novorossisk, Rusia

Las dificultades y ansiedades que me rodean aún persisten, pero mi corazón seco como una pera arrugada hace del canto algo mecánico ¡qué vergüenza!

Mi querido Señor Kṛṣṇa, querido Śrīla Gurudeva, deseo desarrollar una gota de sinceridad para ser capaz de recurrir a ambos y abrirles mi corazón. No me abandonen.

Sé que yo misma soy la única causa de mis problemas, por cantar con descuido perdí el gusto por cantar. ¡Para complacerlos, debo cantar mucho mejor!

¡Oh, mi Señor!, que mal me estoy dirigiendo a Ti, sin tener el corazón completamente rendido. Querido Śrīla Gurudeva, necesito que me enseñe como estar siempre vinculada con usted mediante mis pensamientos. Ya lo hizo una vez hace un año cuando lo estábamos esperando en el departamento de Kṛṣṇa Jivani. ¡Usted tardó mucho en llegar!, por favor quédese en mi corazón.

10 de Agosto de 1993, Novorossisk, Rusia

Es una humilde experiencia el sentirme incapaz de dirigirme al Señor, mientras canto el Mahā-mantra.

Querido Señor, ¿he perdido ese sabor sublime de recurrir a Ti?, ¿ocurrió por mi falta de atención y mi pereza?

Pero querido Śrīla Gurudeva, querido Señor Kṛṣṇa, sin dirigirme internamente a Ustedes dos, yo no soy nada. Es culpa mía, lo sé.

12 de Agosto de 1993, Novorossisk, Rusia

Querido Señor Kṛṣṇa:

Eres tan misericordioso al darme más y más oportunidades de renovar mi entendimiento de la Conciencia de Kṛṣṇa. Hoy es el maravilloso día de la aparición de Śrīla Prabhupāda y he aprendido muchas cosas que me ayudarán a fijarme en el servicio devocional.

Hace unos días, Gāndharvikā y Boris estaban hablando acerca de mí a una mujer cristiana que es una psíquica famosa, ella les dijo que yo tenía una maldición y que solo tenía tres meses de vida, honestamente hablando siento a la muerte muy cerca. Cuando me enteré por primera vez de esto sentí que había llegado mi oportunidad de satisfacer la orden de mi guru, la maldición es la reacción kármica de vidas anteriores. Regresar al mundo espiritual solo será posible cuando todo mi karma pasado se haya reducido a cenizas, pero ¿tengo esa clase de devoción exaltada y realización espiritual que podría quemar mi karma a la hora de mi muerte?, no, de ningún modo.

Algunos devotos dicen que debería aceptar la ayuda de esa psíquica para contrarrestar alguna supuesta maldición sobre mí, pero he perdido la fé en los psíquicos, ya sea que se trate de cristianos, musulmanes, hindúes, ateos o lo que fuere. Muchos de ellos ya trataron de curarme, es mejor prepararse para la muerte. Aunque no estoy segura de lo que hay que hacer, le preguntaré a Gurudeva. Mi deseo final es obtener fé firme en el guru y en Kṛṣṇa, y olvidar toda esta tontería.

Hoy es el Vyāsa-pūja de Śrīla Prabhupāda, hoy realicé que ahora mi esperanza y plegaria deben ser el obtener fé firme en el guru y en Kṛṣṇa, esto es de lo que carezco, especialmente porque mi vida será muy breve. Esto es lo que me falta.

Estoy orando: “¡Oh, Śrīla Prabhupāda, Señor Kṛṣṇa, tengan la amabilidad de darme la oportunidad de satisfacer la orden de mi guru, pero de ningún modo estoy cualificada para hacerlo. Sus discípulos tienen una fé maravillosa en usted, por favor permita que yo obtenga esa clase de fé en mi guru, su hijo espiritual. Permita que establezca una relación adecuada con Śrīla Gurudeva, porque ese es el único sostén para mi vida espiritual. Por favor Śrīla Prabhupāda, guíeme. En este preciso momento no entiendo lo que Kṛṣṇa quiere de mí pero, por favor permítame saber cual es Su plan. Déme la apropiada visión para ver Su deseo. ¡Oh, Prabhupāda!, por favor déme su misericordia para ser una buena discípula de mi maestro espiritual como él lo es de usted”.

23 de Agosto de 1993, Novorossisk, Rusia

(Escrito antes de empezar a cantar mis rondas)

Querido Śrīla Gurudeva, querido Señor Kṛṣṇa:

Por favor, denme su misericordiosa mirada, por favor escuchen mi plegaria.

Estoy tomando mis cuentas y apretándolas por un minuto, llena de esperanza. Esas cuentas que usted me diera, Śrīla Gurudeva, usted me dio el Santo Nombre, me dijo: “El Santo Nombre es Kṛṣṇa Mismo”. Mas aún así le ruego, “¡déme a Kṛṣṇa!”

Ha pasado mucho tiempo desde mi iniciación, pero aún permanezco en el mismo lugar como una principiante, el momento de la muerte se acerca cada vez más y aún soy desatenta mientras canto los Santos Nombres, pronto la cortina se cerrará y un actor será arrojado del escenario, la hora se aproxima en que todo cambiará. Ese pensamiento me aterra, incluso seré obligada a abandonar mi propia mente y todo lo que la conforma, mi querido Señor, entonces Te llamaré, pero primero debo realizar que Tu Santo Nombre es mi único refugio. Continúo cantando al mismo tiempo que tengo mis ambiciones materiales, soy muy ignorante y negligente. ¿Aún así me darás Tu misericordia sin causa? ¡Por favor contéstame! Debería gritar como alguien que se está ahogando, pero ¿dónde está ese grito?, ¿donde está esa esperanza tras esperanza de ser salvada? Cuán horrible es para mí no tener el deseo de servir el Santo Nombre. ¡Oh, mi Señor!, me aterra el perder Tu misericordia. Aunque soy muy desgraciada y miserable, por favor, dame una gota de Tu misericordia. Perdóname, y permite que al menos tenga una chispa de esperanza. ¡Cuándo me aferraré con desesperación a Tus pies de loto! Mi Señor, mi corazón no está limpio en lo absoluto. Te ruego, por favor, calma mis sentidos y entra en mi corazón, realmente quiero transformar mi corazón en uno pletórico de néctar, pero eso solo es posible por la misericordia de Gurudeva. Por mi cuenta me estoy ahogando en el pantano de mis anarthas y debido a esta cruel ilusión no puedo cantar, pero mis esfuerzos son apoyados por usted, ¡oh, Śrīla Gurudeva!

Mi querido Señor Kṛṣṇa por favor acepta esta plegaria mía y espero que ésta complazca a Śrīla Gurudeva, oro porque mi deseo de cantar aumente. Quiero estar realmente absorta en el néctar del Santo Nombre como usted lo está, ¡oh, Śrīla Gurudeva, por favor guíeme!

24 de Agosto de 1993, Novorossisk, Rusia

Esta mañana y debido a que no pude dormir estoy tratando de ofrecer plegarias al Señor lo mejor que puedo, eso me alienta mucho. Veo como esto afecta mi servicio, esta es la cosa más valiosa para mí, ser capaz de dirigirme con una plegaria al guru y a Kṛṣṇa, conectarme con ellos por los lazos de las plegarias amorosas. Quiero alcanzar esa meta, quiero tomar refugio del Señor Kṛṣṇa, absorberme en Su servicio tanto como lo está mi Guru Mahārāja.

Esta mañana, abrí el Bhagavad-gītā y el primer verso que leí resultó ser man-mana bhāva mad-bhakto, comprendí que esta es la posición más elevada, el servicio devocional amoroso al Señor Kṛṣṇa y completa absorción y recuerdo de Él. Gradualmente llegué al punto de comprender que por hacerlo me encuentro realmente en presencia del guru y de Kṛṣṇa. Me veo a mí misma como un ser diminuto, orando a los pies de loto de mi guru y del Señor Kṛṣṇa. ¿Le darán placer a Kṛṣṇa mis plegarias indignas?, ¿estoy haciendo esto para complacer al Señor, o no? No estoy segura de si mi árida forma de llorar complace o no a Kṛṣṇa, más un día quiero ser una sirvienta cualificada y entonces cantaré mis plegarias para el verdadero placer de Kṛṣṇa. Sé que solo ellos, Śrīla Gurudeva y el propio Señor Kṛṣṇa, a quienes estoy recurriendo, pueden enseñarme y guiarme para llegar a ser cualificada.

Mi querido Śrīla Gurudeva, ¿a quién puedo acercarme sino a usted?, por favor acepte mi servicio. Aunque mis plegarias sean inexpertas ojalá le complazcan, el Señor Kṛṣṇa es tan grande que simplemente no sé cómo hacerle para complacerlo. Por eso le ruego enséñeme como complacer al Señor. Querido Śrīla Gurudeva ayúdeme en mis intentos de dirigirme a usted porque quiero tener esta vinculación con usted. Ahora me estoy esforzando con mis plegarias para estar absorta todo el día en Conciencia de Kṛṣṇa y también para estar vinculada con usted. Por favor guíeme.

25 de Agosto de 1993, Novorossisk, Rusia

Muchas gracias querido Śrīla Gurudeva y querido Señor Kṛṣṇa por tener la amabilidad de apoyarme en mi servicio diario a ustedes.

Hoy hice todo como de costumbre, incluyendo mi arte. Pero al pasar medio día sin parar pintando el telón de fondo para las Deidades es demasiado para mí, soy una chica muy tonta, me dijeron muchas veces que debía descansar después de trabajar por un rato.

Querido Gurudeva, querido Kṛṣṇa, en la actualidad también estoy trabajando para limpiar mi corazón. Al hacerlo me he descubierto muchos defectos, más también veo cuanto los Dos me inspiran y me alientan. Quiero mantener este deseo de servirlos, aunque mis intentos de ninguna manera son perfectos es todo lo que ahora puedo ofrecerles, supongo que usted Śrīla Gurudeva, por lo menos estará ligeramente complacido por esto y bien dispuesto hacia mí, porque nunca antes me he esforzado tanto. ¡Oh, sí!, recuerdo que sí, una vez cuando usted me estaba entrenando personalmente hace unos meses. Pero nunca antes he considerado estos intentos míos como servicio devocional. Ahora lo hago, Śrīla Gurudeva le ruego que me permita estar con usted para siempre.

(Plegaria compuesta después de leer el capítulo “Uddhava visita Vṛndāvana” en el libro de Kṛṣṇa)

¡Oh ustedes, los residentes de Vraja, los asociados más exaltados del Señor Kṛṣṇa, que siempre permanecen en Vṛndāvana en recuerdo del príncipe de Vraja, les ofrezco mis reverencias!, ¿preguntan a Uddhava si el Señor Śyāmasundara gusta de recordar a Sus vacas, a Sus gopis, a Su Colina de Govardhana, a Sus pastizales en el bosque de Vṛndāvana?, ¿preguntan si Lo ha olvidado todo?, ¿preguntan si Él en alguna ocasión volverá con Sus amigos y parientes? Ustedes siempre están absortos en pensamientos de Kṛṣṇa, y se olvidan de todo lo demás. Tan solo por seguirlos, aunque sea un poco, tenemos éxito. Como dijo Śrīla Prabhupāda, podemos cultivar el deseo de seguirlos estando muy impresionados por su amor. Por eso les ruego, por favor concédanme las gotas nectáreas de su misericordia.

26 de Agosto de 1993, Novorossisk, Rusia

El día de hoy fue muy intenso, sucedieron muchas cosas. Fue como si todo el día se hubiera derrumbado en pedazos, Gāndharvikā se fue a San Petersburgo a reunirse con Śrīla Gurudeva y yo tuve realmente mucho trabajo en pintar el telón de fondo. Pero pude apreciar que en cada situación fui guiada por el Señor desde dentro y que cada situación me produjo un entendimiento nuevo. Quisiera recordar este día cuando sea necesario que así lo haga.

Debo intentar cumplir con la orden de mi guru, oh Śrīla Gurudeva hoy puede ver que aunque estoy prometiendo tanto servirlo, aunque estoy expresando el deseo de mi corazón por servirlo, aún así es un juego infantil. Hoy siento que he fracasado en algunas formas. Todas las situaciones pasadas crearon una nueva turbulencia dentro de mí, no fui capaz de concentrarme en mis plegarias y apenas leí alguno de los libros de Śrīla Prabhupāda. ¡Me avergüenzo!, ¡por favor, perdóneme!, temo que mi falso ego esté creciendo. Pensé que ya había logrado algo, mas hoy veo que no ha sido nada, ayúdeme a ver las cosas tal como son. Ahora estoy leyendo el capítulo nueve del Bhagavad-gītā, “El Conocimiento Más Confidencial”. Es perfecto y quiero tener este conocimiento y vivir por él, pero noto mi absoluta descalificación. A pesar de que soy un juguete en manos de Māyā, por favor, querido Śrīla Gurudeva, querido Señor Kṛṣṇa, no me rechacen, permítanme que me dirija a Ustedes una y otra vez.

10 de Septiembre de 1993, Novorossisk, Rusia

Mi querido Señor Kṛṣṇa:

¡Por favor rescátame de mí misma!, por Tu misericordia veo cuán ofensiva soy ante el Santo Nombre, pienso que vendrá el momento en que se me pedirá que pague por esas ofensas. También comprendo cuan mal sigo las instrucciones de mi guru, en realidad para seguir esta práctica del servicio devocional uno debe estar absorto en pensamientos en el Señor. Para hacerlo, tengo que hacer a un lado mis pretensiones, de otro modo no seré más que un actor en un escenario. ¿De qué sirve eso?, soy meramente una miserable imitadora.

Estoy tratando de adquirir seriedad en seguir las instrucciones de mi guru, he estado intentando examinar mi comportamiento y mi actitud de servicio. Por la gracia del Señor Kṛṣṇa se me han mostrado mis propios defectos, mas no pierdo la esperanza. Oro por la oportunidad de mejorarme, ahora veo que el Señor me está dando esa oportunidad, intento servir mejor a mi maestro espiritual. Quisiera poder hacerlo.

Cuando Gāndharvikā no está aquí es muy duro para mí, cada vez que se va a alguna parte siento que me caigo al nivel de la cruda realidad desde un nivel sublime, cada vez pienso que no saldré adelante y realizo que estoy completamente desvalida en el servicio devocional. Ella vendrá mañana y me contará acerca de su reunión con Śrīla Gurudeva en San Petersburgo.

12 de Septiembre de 1993, Novorossisk, Rusia

Las cosas han cambiado un poquito, Gāndharvikā no vendrá sino hasta mañana, la extraño.

Pero Śrīla Gurudeva vendrá pronto aquí, prometió venir el 19 de Septiembre. Como siempre Kṛṣṇa me está mostrando mis defectos justo antes de la visita de Śrīla Gurudeva, veo cuan mal lo he servido en su ausencia, esta vez no debe estar complacido conmigo. Ahora quiero escribirle una carta.

Carta a Śrīla Gurudeva (nunca enviada).

«Mi Querido Maestro Espiritual:

Me postro ante sus pies de loto, ¡todas las glorias a Śrīla Prabhupāda!

Me preocupa no ser una buena discípula y no estar totalmente consagrada a usted, soy muy pecaminosa y mi corazón está lleno de suciedad. Por favor perdóneme.

Usted fue tan misericordioso al aceptarme como su discípula, incluso pese a haberme asociado hasta hace poco con los devotos. Entonces me hizo prometerle que siempre lo serviría, poco tiempo después, unos pocos meses más tarde, me concedió la segunda iniciación aunque no tengo cualidades brahmínicas. Pronto me encontré en medio de los devotos que querían seguirme como si fuera una devota de mayor categoría. Usted me dio tan amablemente su misericordia, pero mis anarthas crecían inconscientemente, incluso cantando el Santo Nombre. ¡Qué vergüenza!

Debo decirle que recientemente he tomado tratamiento con una anciana cristiana de aquí, en Novorossisk, quien se interesa en el ocultismo. Ella me dijo distintas cosas acerca de mí, cómo me maldijeron y demás. Por favor perdóneme, toda vez que me asocio con esta clase de personas me veo influida por ellas y mis malas cualidades aparecen a primera vista, soy bastante inestable y fácil víctima de los materialistas. Me asustan, estoy tratando de poner mi fé en la fuerza purificadora del Santo Nombre.

Soy muy inestable y engañadora, cometo nama-aparadhas todo el tiempo, tengo que pedirle perdón. Sé que después de cometer una ofensa uno debe acercarse a la persona ofendida y pedirle perdón, ¿más como puedo acercarme al Santo Nombre, si no aprecio lo auspicioso de los Santos Nombres? Por eso recurro a usted, por favor perdóneme, estoy eternamente endeudada con usted y quiero llegar a ser su sirvienta. Pero ahora me estoy ahogando en la ilusión, aunque secretamente mantenga el deseo de permanecer como un juguete en las manos de Māyā, ¡por favor no me deje sola!

Comprendo que no soy lo bastante digna como para acercarme al santo Vṛndāvana-dhāma, mas deseo sus bendiciones para ir allí. No me prive de esta misericordiosa oportunidad, solo debido a mi falta de merecimiento.

Su sierva.
Vraja Līlā dāsī»

25 de Septiembre de 1993, Rostov-na-Donu, Rusia

Estoy en Rostov. Śrīla Gurudeva llegó aquí, y lo servimos oyendo sus clases. Su asociación es muy valiosa para mí, puede que sea la última vez que lo vea en la vida. Por eso estoy tan desesperada por inspirarme en su servicio devocional y apegarme firmemente a él. Oro constantemente porque algún día sus pies de loto estén siempre presentes en mi corazón. No quiero parecer desolada cuando él se vaya. Que me vuelva más determinada en mi servicio a él. Quiero inclinarme en reverencia ante sus pies de loto y permanecer allí, incluso después que él se vaya. Que haya una chispa de apego en mi corazón. Permita que sea capaz de dirigirme a usted, Gurudeva, y por así hacerlo, estar siempre segura residiendo en sus pies de loto.

Ayer, obtuve cierta maravillosa misericordia -el darshana de Śrī Śrī Nitāi-Nimāisundara. Eran tan hermosas, Les oré. Madhavi y yo estábamos en la habitación, cantando algunos bhajans para Su placer. Cuando comenzamos jaya sri krsna-caitanya... Ellas parecían estar tan cerca de mí, y yo estaba atónita por el repentino deseo de cantar Sus glorias, una y otra vez, interminablemente. Aunque no soy capaz de hacerlo, quiero permanecer en un humor similar de apego a Śrīla Gurudeva, así nunca estaré perdida.

28 de Septiembre de 1993, Novorossisk, Rusia

Estoy nuevamente en Novorossisk. Śrīla Gurudeva se ha ido a Polonia. Mas esta vez no me siento desolada o angustiada como usualmente sucede. Me ha dado muchísima misericordia. ¡Ayer, nos dio permiso de ir a Vṛndāvana! Luego de darnos el permiso, le hice una pregunta y me impresionó mucho su respuesta. Le dije que me sentía inquieta de ir a Vṛndāvana con el propósito de dejar el cuerpo, sentía que uno debe ir al santo dhāma sin aspiraciones materiales.

Él contestó que Kṛṣṇa manifiesta el santo dhāma en este mundo para nuestra purificación. Cuando estamos purificados, somos capaces de prestar mejor servicio, también dijo que Vṛndāvana es el lugar perfecto para abandonar el cuerpo. Me ordenó ir allí y prepararme para morir, volviéndome plenamente consciente de Kṛṣṇa.

Su respuesta a otra pregunta mía me impresionó aún más. Le dije: “En el mantra diecisiete del Śrī-Isopanisad, un devoto está orando: 'Que este cuerpo temporal sea reducido a cenizas y que el aire vital se sumerja en la totalidad del aire'. Le pregunté si esto significaba que un devoto desea dejar el cuerpo. El contestó: “En muchas formas este cuerpo es un obstáculo para nuestro servicio. Un devoto desea prestar servicio ininterrumpido al Señor, mas el cuerpo gradualmente se enferma y envejece. De modo que al final de la vida, el devoto renuncia feliz a su cuerpo material, para servir al Señor con una forma espiritual”.

Después estuve pensando en eso por mucho tiempo. Mi deseo de dejar este mundo de espejismos y obtener servicio puro a los pies de loto del Señor Kṛṣṇa, se vuelve más fuerte cada día.

La otra noche soñé con las Deidades, Śrī Śrī Rādhā-Govinda-Madhava. Podía ver claramente los pies de loto del Señor Govinda-Madhava -eran brillantes como el oro. En ese momento, pensé: “Éste es el verdadero tesoro que solo un devoto puede obtener. La gente materialista, se vuelve loca por ese tesoro, mas ellos no saben cómo es, ni el lugar adecuado donde buscarlo. Cuán miserables son”.

30 de Septiembre de 1993, Novorossisk, Rusia

Mi querido maestro espiritual:

Muchas gracias por apoyarme y empujarme, en mi camino de vuelta al hogar. Mi querido Śrīla Gurudeva, permita que me acerque nuevamente a usted. Estoy buscando su presencia y atención, pero eso no significa que usted deba aparecer de inmediato y contestar mis preguntas. No, usted es el maestro espiritual y mis pedidos no deben preocuparlo. Por el contrario, es mi deber permanecer siempre a sus pies de loto, a salvo y segura en mi vida espiritual.

Recientemente estuvimos leyendo su libro de Vyāsa-pūja 1993. Me asombró la ofrenda de Nṛsiṁhananda, donde él dice: “Guíanos cuidadosamente a nuestra meta deseada. Mi meta es alcanzar servicio devocional puro a sus pies de loto.” Yo pensé: “Espera un minuto, ¿cuál es mi meta?” Tantas veces he dicho, “quiero cantar con pureza, quiero ser una devota pura, quiero rendirme a los pies de loto de mi maestro espiritual.” Pero esos pensamientos parecen tal como lemas comunistas aprendidos de memoria. Los repito cientos de veces, pero ¿qué es lo que hay en mi corazón? ¿Estoy lista para abandonar todos los deseos materiales, por lo que es perfecto? En esto pienso cuando estoy enferma en cama.

Mi deseo de ir de vuelta a la morada espiritual se hace cada vez más fuerte, ¿pero que haré a menos que sea apropiadamente entrenada por mi Guru Mahārāja?, ¿y qué es el mundo espiritual sin una adecuada actitud de servicio?, ¿y dónde está mi devoción por los pies de loto de mi maestro espiritual? Sí mi deseo de renunciar al mundo material es bastante fuerte, pero ¿dónde está mi devoción? Es imposible tener vida espiritual sin devoción, ¿no es así? La vida espiritual aparece solo porque nos estamos esforzando por la satisfacción tanto de nuestro guru como de Kṛṣṇa.

¡Oh, Śrīla Gurudeva!, cuando miro en mi corazón me aterrorizo. Soy tan impura y mi devoción vale tan poco, pero dígame ¿hay algo más valioso que la devoción pura y el apego puro por los pies de loto del maestro espiritual?

Śrīla Gurudeva realmente quiero realizar que no hay nada más valioso que el apego puro por los pies de loto del maestro espiritual, que este sea mi deseo. Realizando esto me libraré de todos mis deseos materiales.

3 de Octubre de 1993, Novorossisk, Rusia

Se dice que la orden del maestro espiritual es la vida y alma del discípulo, cuántas veces lo he oído –“vida y alma”- y “fé en la orden del guru”. Pero mirándome veo cuan débil e insignificante es mi fé, alguien podría decir que las instrucciones que obtuve de mi maestro espiritual no son tan grandes, estas son cantar Hare Kṛṣṇa y leer los libros de Śrīla Prabhupāda, pero a mí me parecen grandes. A fin de seguirlas debo purificarme constantemente.

Fui tan tonta cuando Śrīla Gurudeva estuvo aquí ésta vez, estaba desconcertada por las circunstancias externas y por mi propia mente, aunque estuve tan cerca de Śrīla Gurudeva estaba casi sorda, no recuerdo ninguna de las clases que diera, ¡pero el poder de la presencia de Gurudeva me dio nuevamente la fuerte confirmación en el poder del Santo Nombre!

25 de Octubre de 1993, San Petersburgo, Rusia

Desde el 7 de Octubre estoy aquí, junto con Gāndharvikā, ella está ocupada vendiendo su departamento, arreglando papeles, certificados, permisos y declaraciones. Hay tantas dificultades para llegar a Vṛndāvana, me estoy entrenando para aceptar lo que sea que suceda como la suprema voluntad del Señor. Como dijo Gāndharvikā, la única cosa que está en nuestro poder es tener el deseo correcto, ella me estaba predicando, “reza: '¡oh, Señor Kṛṣṇa!, tan solo permite que me acerque un poquito más a Tus pies de loto, si no quieres dejarnos entrar a Vṛndāvana, entonces danos un lugar en Tus pies de loto”.

Enfrentaremos muchos obstáculos en el Santo Dhāma, pero además de los obstáculos hay muchos devotos puros y elevados en el Santo Dhāma y ellos poseen el mayor de los tesoros, ellos te pueden guiar, ayudarte a entrar en el dhāma y darte la cualificación apropiada para residir en el dhāma. Ellos están continuando su servicio allá y nunca se enorgullecen de su tesoro, de su amor y devoción por los pies de loto de Kṛṣṇa, nunca tienen el deseo de disfrutar de ese tesoro por sí mismos.

Tampoco debo volverme orgullosa, quiero tener el deseo de complacer al Señor más que disfrutar por mí misma en Vṛndāvana. Aunque mi corazón aún está sucio debo presentarme ante el Señor tal como soy y en esta condición tratar lo mejor posible de servirlo a Él y a Sus devotos, mi guru puede guiarme cuidadosamente en Vṛndāvana. Oro por nunca volverme orgullosa de mi progreso, sino más bien esforzarme por lograr la pureza con el fin de servir al guru y a Kṛṣṇa más sinceramente, por continuar con este proceso un día tendré la oportunidad de entrar a la Vṛndāvana real y servir al guru y a Kṛṣṇa con una perfecta actitud de servicio.

Querido Śrīla Gurudeva ¿cuándo seré capaz de servirlo?, ahora veo que la serpiente envenenada del disfrute personal a veces muerde mi corazón. ¡Sé que la misericordia obtenida de usted está destinada a aumentar mi servicio para usted, pero esta serpiente está intentando disfrutar incluso esta misericordia!, ¡oh, Santo Nombre Tú eres quien destruye las semillas de los deseos pecaminosos!

14 de Noviembre de 1993, Śrī Vṛndāvana-dhāma, India

¡Hemos llegado al Santo Dhāma!, ¡oh, Señor Kṛṣṇa! me siento como si hubiera vuelto a casa después de mucho, mucho tiempo. Estando aquí de nuevo las cosas lentamente se me hacen familiares, el deseo de mi corazón es desarrollar el apego por Kṛṣṇa que algún día pueda convertirse en amor por la gracia de Śrīla Gurudeva.

Mi querido Señor Kṛṣṇa aquí en Vṛndāvana Tú estás siempre presente, este es Tu hogar, no quiero parecer una invitada en Tu casa, por favor acéptame como de Tu propiedad. Permite que me rinda a Ti y me acerque a Ti con devoción, por favor dame la fuerza de recurrir a Ti con amor, porque soy completamente descalificada para hacerlo, estoy tan sucia, sé misericordioso, necesito tanto estar en Tu presencia. En mis plegarias quiero glorificarte permaneciendo a los pies de loto de mi maestro espiritual.

20 de Noviembre de 1993, Śrī Vṛndāvana-dhāma, India

Han pasado muchos días, todo ha cambiado tan rápidamente. Aquí estoy atrapando gotas de néctar de un gran océano de misericordia, el 16 de Noviembre celebramos el día de la desaparición de Śrīla Prabhupāda. Debido a la presencia de sus discípulos pude sentir la presencia de Śrīla Prabhupāda. Ahora realizo como Śrīla Gurudeva tomó las instrucciones de Śrīla Prabhupāda en su corazón y como cumple su orden en la práctica. Śrīla Prabhupāda siempre ayuda personalmente a mi maestro espiritual, en realidad Śrīla Gurudeva está siempre con Śrīla Prabhupāda.

A las 7:20 PM, la hora en que Prabhupāda dejó este planeta, unos pocos sannyasis, sus discípulos, aparecieron rápidamente en el samādhi, circumbalaron el murti de Śrīla Prabhupāda y se fueron a su casa.

Yo también fui allí, la casa estaba atestada de discípulos de Prabhupāda. Al mirarlos pude sentir la presencia de su maestro espiritual, tuvimos el mismo kīrtana que hace 16 años, ví a una mātajī llorando, una discípula de Prabhupāda que cuida de su casa, ví a B.B. Govinda Svāmī, el estuvo al lado de la cama de Prabhupāda sosteniendo su danda con las manos cruzadas e inclinando su frente contra su danda. Primero inició el kīrtana, luego alguien más continúo.

Śrīla Prabhupāda se ha ido pero al mismo tiempo permanece por siempre en los corazones de sus discípulos, también estuve pensando en ese día en que él entra en nuestros corazones si permanecemos cerca de los pies de loto de sus discípulos, nuestros maestros espirituales, en asociación con los otros devotos.

11 de Enero de 1994, Śrī Vṛndāvana-dhāma, India

Querido Śrīla Gurudeva:

Por favor perdóneme por pedir su atención, usted está muy lejos ahora pero quiero acercarme más y más a sus pies de loto. Aquí en Vṛndāvana encuentro a muchas personalidades que me traen la misericordia de usted, por asociarme con ellos, por acercarme a ellos, me acerco más a usted. Los escucho y mi inspiración por servirlo a usted se vuelve cada vez más fuerte.

¡Oh, Gurudeva!, sé que no soy pura y que soy bastante tonta, mas permítame servir de alguna manera a estos vaiṣṇavas exaltados, porque al hacerlo me acerco más a usted. Hágame saber qué puedo hacer por ellos.

Quiero agradecerle mucho por tener la amabilidad de permitirme quedar en Vṛndāvana, quiero estar aquí por el resto de mi vida y aprender a servirlo y purificarme. Deseo cualificarme para entrar a Vṛndāvana en el cielo espiritual, mi querido maestro espiritual, me inclino en reverencia ante sus pies de loto con el mayor respeto, una y otra vez.

Dona al Bhaktivedanta Library