Diario de un predicador viajero
<< Vol III 18 de Enero al 16 de Septiembre del 2001 >>
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El día después a nuestro exitoso pero tenso festival en Brzezny me desperté temprano y salí a caminar a un bosque cercano, la paz y quietud del bosque estaba en contraste directo con la vida que he estado llevando en estos últimos 5 meses durante nuestra gira, la tensión de la constante oposición de la iglesia, del gobierno, los ataques violentos a nuestros festivales y el esfuerzo excesivo por continuar a pesar de las dificultades por varios meses me ha dejado exhausto, por supuesto que este cansancio es el más bienvenido ya que mi energía la he utilizado al servicio de guru y Gauranga, sin embargo por primera vez en esta gira tomé mi calendario de bolsillo para ver cuántos días nos quedaban, cuando ví que solo faltaba una semana, mi mente voló hacia Vṛndāvana y hacia tantos otros lugares santos que tanto espero ver, afortunadamente con más intensidad que nunca antes debido a la purificación que conlleva el predicar. Pensé que desearía ser más avanzado y poder permanecer indefinidamente en el frente como lo hizo Śrīla Prabhupāda cuando estuvo con nosotros: Durante once años viajó incansablemente circunvalando el globo 12 veces, predicando las glorias del Señor, pero también invirtió una Vida en Preparación como lo declara su biografía, una buena porción de ese tiempo la pasó en Vṛndāvana, donde cantó los Santos Nombres, escribió los significados del Śrīmad-Bhāgavatam y absorbió el humor de los Ācāryas previos, también he visto que el éxito obtenido en la prédica por mis hermanos espirituales como Śivarāma Mahārāja y Bhakti Bhrnga Govinda Svāmī ha sido en proporción directa con el tiempo invertido en bhajan, en haber escuchando y cantando las glorias del Señor, considero que el ir a Vṛndāvana es el paso natural a dar luego de que la gira terminara, no simplemente para recuperar mis fuerzas, sino para purificar mi corazón y ahondar mas en las glorias del Señor para la prédica por venir.

Una repentina brisa fría seguida por la caída de muchas hojas de los árboles indica que nuestra gira terminará pronto, esto me despertó de mi ensueño en el bosque y me apresuré hacia la base para planear el festival pendiente, cuando llegué los devotos ya habían termiando de desayunar y Nandinī y Rādhā Sakhī Vṛnda se me acercaron para reportar posibles ciudades donde podríamos tener nuestro festival final, cuando nos sentamos a revisar las opciones se hizo notorio de que los problemas que hemos tenido por meses continuarán hasta el final, Nandinī dijo: Guru Mahārāja no estamos teniendo ningún éxito concertando festivales, donde quiera que vamos los intendentes y los ayuntamientos han sido prevenidos de antemano para no brindarnos ninguna ayuda, en muchos casos tienen miedo de tan sólo atendernos, obviamente algo está sucediendo detrás de escena, después de nuestro festival en Brzezny pareciera que alguien ha organizado una campaña para prevenir que tuviéramos más festivales en esta región.

Estaba claro que por el tiempo que quedaba, teníamos que cambiar nuestra estrategia, nos reunimos con nuestro consejo de festival y pasamos el día entero hablando sobre qué haríamos con nuestra gira durante los próximos siete días, finalmente nos decidimos a ir al pueblo más cercano, Piotrkow Trybunalski y acercarnos al dueño del hipermercado para preguntarle si podíamos tener un festival en su complejo, tal como el festival que hemos tenido hace dos semanas en Belchatow que ha sido el más exitoso hasta la fecha durante el otoño. El ayuntamiento de Pitrkow Trybunalski fue uno de los que nos ha negado el permiso para hacer un festival, de hecho no nos han dado permiso ni siquiera para hacer harinama a través de la ciudad, incluso el sacerdote local sacó un artículo en el diario diciendo que aquel que asistiera a alguno de nuestros programas en la región y tocara a Raju el buey del padayatra ¡se iría inmediatamente al infierno!

Nuestra estrategia de hacer el festival en el hipermercado debido a que es una propiedad privada se encontraba fuera de la jurisdicción del ayuntamiento, el único problema sería que no podríamos anunciarnos distribuyendo panfletos en harinama, pero decidimos que si obteníamos el permiso del dueño del lugar mandaríamos a los devotos para distribuir de forma individual las invitaciones, me parecía poco probable que el ayuntamiento pudiera prohibir eso, tan pronto como nos acercamos al dueño inmediatamente aprobó la propuesta, nos contó que se había enterado cuan exitoso había sido nuestro festival en el hipermercado de Belchatow y entonces -con una sonrisa en su cara- nos relató cómo habían incrementado simultaneamente las ventas en el hipermercado, nos dijo que deberíamos hacer el evento durante tres días y que podríamos anunciarlo en cada una de las puertas del hipermercado, me encontraba deleitado con esto ya que recuerdo lo difícil que era obtener el permiso para hacer saṅkīrtan en los centros comerciales en Francia durante los años que distribuí libros allí.

Sabiendo que este sería el último de los festivales de esta gira los devotos trabajaron durante todo el día, distribuyendo invitaciones en el hipermercado, en las calles, en los apartamentos y en los semáforos. Los oficiales de las ciudad se enteraron muy pronto del mismo y el dueño del hipermercado comenzó a recibir muchas amenazas pero hizo caso omiso, mientras nos preparábamos pude observar lo cansados que se veían los devotos, tanto como yo, pero continuamos trabajando arduamente queriendo finalizar la gira de una forma destacada, distribuimos 50,000 invitaciones en cinco días y a la mañana del festival condujimos con gran expectación hacia el estacionamiento del hipermercado, pero a medida que el día avanzaba, nuestras esperanzas de un programa exitoso se desvanecían debido a nuestro peor enemigo: La lluvia, faltando dos horas para dar comienzo, grandes y oscuras nubes cubrieron el cielo y cuando dimos por iniciado  el festival, cayeron torrentes de agua, sin embargo y aunque llovió a lo largo del festival, llegaron algunos cientos de personas y por este motivo consideramos nuestro primer día un éxito relativo, poco sabíamos que éste sería el último día de festival del año. Cuando llegamos a nuestra base varios devotos que se habían quedado limpiando la cocina, corrieron y nos contaron sobre el atentado terrorista en el World Trade Center de Nueva York y en el Pentágono, la brutalidad del ataque y la magnitud de la destrucción dejó atónitos a los devotos al igual que al resto del mundo, esa noche nos quedamos viendo los informes del CNN en el salón del hotel, por la mañana siguiente dí una clase improvisada sobre cómo deberíamos entender la tragedia, comencé explicando que los devotos no son insensibles a estos sufrimientos y nuestras condolencias son para los muertos, los heridos y sus familias, también predije que este ataque en el corazón de Norteamérica podría tener muchas ramificaciones, incluyendo una prolongada guerra contra los terroristas así como una recesión, pero no deberíamos conmocionarnos por tales eventos, los devotos del Señor siempre son ecuánimes estando familiarizados con las enseñanzas de Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā: Este mundo es principalmente y antes de todo duhkhalayam asasvatam un lugar temporal lleno de miserias, para un devoto el mundo material siempre se encuentra en un estado de tragedia, pero él siempre permanece ecuánime:

yaṁ hi na vyathayanty ete
puruṣaṁ puruṣarṣabha
sama dukha sukhaṁ dhīraṁ
so ’mṛtatvāya kalpate

¡Oh el mejor entre los hombres (Arjuna)!, la persona que no se perturba por la felicidad ni por la aflicción y permanece firme en ambos ciertamente es elegible para la liberación.

[Bhagavad-gītā 2.15]

Les dije a los devotos que aunque no tenían prohibido seguir la progresión de los eventos luego del ataque en Norteamérica, el cual seguramente dominará las noticias en las semanas o meses entrantes no deberían preocuparse por ésto, la meditación principal, como siempre, debería ser el servicio devocional, especialmente les pedí que no permitieran que estas noticias se transformaran en la única charla en lo que quedaba de la gira, no los quería ver amontonados en pequeños grupos discutiendo sobre el terrorismo y mirando las noticias en la televisión cada cinco minutos, este ataque sin duda es un evento de magnitud que cambiará al mundo, pero el movimiento de saṅkīrtan del Señor Caitanya no es menos significativo pero de una manera auspiciosa. Mientras que las catástrofes toman un gran número de vidas el canto de los Santos Nombres del Señor salva un número ilimitado de vidas, es una panacea para todos los problemas, concluí diciendo que éramos afortunados al tener la oportunidad de compartir el canto de los Santos Nombres con la gente durante los dos días restantes que quedaban de festival, entonces Nandinī entró preocupada anunciando que en consideración a la gente de Norteamérica el presidente de Polonia había declarado los próximos dos días de duelo y que todo evento público de cualquier naturaleza sería cancelado, el cuarto quedó en silencio ya que todos habíamos entendido que nuestra gira de cinco meses había finalizado abruptamente sin ninguna ceremonia. Tres días después y luego de haber empacado nuestras cinco toneladas de parafernalia hicimos un festival sólo para los devotos, honrando los servicios realizados, luego hubo algunas despedidas emotivas, cada uno tomó un camino diferente de regreso a sus casas y templos mientras yo me subía a mi van, mi conductor, Radhe Syama, me miró y dijo: ¡Guru Mahārāja, ha estado tan ocupado que no me ha dicho a dónde se dirige!

¿A qué dirección debería ir? Hice una pausa y le contesté: Supongo que rumbo al este hacia Vṛndāvana.

Riendo dijo: Está bien, supongo que esto significa que en primer lugar deberíamos dirigirnos hacia el norte, a Varsovia.

Mientras manejábamos me sentí capturado entre el dolor de haber finalizado la gira y el éxtasis de ir al santo dhāma, cerré mis ojos tratando de concentrarme en Vṛndāvana y pensé en qué le diría a Śrīla Prabhupāda cuando llegara allí, cada año al llegar a Vṛndāvana lo primero que hago es ir al samadhi de Śrīla Prabhupāda y reportarle los resultados de mis esfuerzos de prédica anual, decidí que le relataría las cosas en sus mismas palabras como cuando él se enteró de que la tierra de Juhu Beach había sido ganada después de una gran batalla: Śrīla Prabhupāda, fue una buena pelea.

Fue una buena pelea Śrīla Prabhupāda y en mayor parte hemos salido victoriosos, en cinco meses, literalmente han asistido a nuestros festivales cientos de miles, todos ellos han escuchado los Santos Nombres, muchos se llevaron libros y muchos más disfrutaron del prasadam y por la misericordia sin causa del Señor Caitanya, incluso nuestros acérrimos oponentes ¡han sido beneficiados por desfavorablemente pronunciar los Santos Nombres de Kṛṣṇa! Le ofrecemos todos estos resultados a sus pies de loto y oramos por más servicio de este tipo en los años venideros, los recientes y trágicos eventos en Norteamérica pronto nos darán muchas oportunidades de prédica y como devotos del Señor deberemos estar preparados para enfrentar estos grandes desafíos. Ahora más que nunca la gente está consciente de lo temporal y miserable de la naturaleza de este mundo, Śrīla Prabhupāda ahora depende de nosotros, sus seguidores, el iluminarlos sobre la solución a estos problemas:

...mediante la difusión [por los devotos] de los Santos Nombres y la santa fama del Señor Supremo, la contaminada atmósfera del mundo cambiará y como resultado de divulgar obras literarias trascendentales como el Śrīmad Bhāgavatam, la gente se volverá sana en sus transacciones.

[Śrīmad Bhāgavatam 1.5.11 significado]

















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