Diario de un predicador viajero
<< Vol III 18 de Enero al 16 de Septiembre del 2001 >>
<< 44 Deberíamos darles tierras para que comiencen una comunidad >>

El verano está transcurriendo rápidamente mientras estamos literalmente haciendo un festival todos los días: Pobierowo, Mrzezyno, Mielno y muchos otros pueblos van y vienen y en mi mente solo quedan océanos de gente frente a nuestros escenarios, los 160 devotos de la gira están trabajando arduamente y no queda un sólo momento libre para nadie, el otro día en una clase les agradecí a todos por su esfuerzo, trabajo en equipo y cooperación. Les expliqué que este era el humor que había cuando Śrīla Prabhupāda estaba presente hace muchos años, todos trabajaban de forma intensa para establecer el Movimiento de Saṅkīrtan, les dije que por dicho esfuerzo uno puede alcanzar la misericordia de Su Divina Gracia y volver a casa, volver a Dios en esta misma vida, tal como fue demostrado por mi querido hermano espiritual Jayananda Prabhu al que Śrīla Prabhupāda, que apreciaba mucho su trabajo y dedicado servicio le escribió una carta póstuma:

Como estabas escuchando Kṛṣṇa-kīrtana estoy seguro de que has sido promovido directamente a Kṛṣṇa-loka.

[Carta de Śrīla Prabhupada, 5 de Mayo de 1977]

Alentando a los devotos de la gira para que trabajaran incansablemente para el maestro espiritual recordé el arribo de Śrīla Prabhupāda a París en 1973, estuvimos trabajando arduamente para preparar todo, cuando él vió las nuevas decoraciones del templo dijo: Les agradezco por todas las molestias que se han tomado en mi nombre.

Entonces hizo una pausa por un momento y dijo: En realidad no es una molestia, todo es misericordia.

Dona al Bhaktivedanta Library