La ciencia de la autorealización
<< 4 Entendiendo a Kṛṣṇa y a Cristo >>

Kṛṣṇa, Christos, Cristo

Año 1974. Cerca del centro ISKCON de Francfort am Main, Alemania, Śrīla Prabhupāda y varios de sus discípulos salen a una caminata matutina con el padre Emmanuel Jungclaussen, un monje benedictino del monasterio de Niederalteich. El padre Emmanuel, notando que Śrīla Prabhupāda lleva unas cuentas de meditación similares al rosario, explica que él también reza una oración continuamente: «Señor Jesucristo, sé misericordioso con nosotros». La siguiente conversación resultó de ello.

Śrīla Prabhupāda: ¿Cuál es el significado de la palabra Cristo?

Padre Emmanuel: Cristo proviene del griego cristos, que significa «el ungido».

Śrīla Prabhupāda: Cristos es la versión griega de la palabra Kṛṣṇa.

Padre Emmanuel: Eso es muy interesante.

Śrīla Prabhupāda: Cuando un hindú invoca a Kṛṣṇa, frecuentemente dice «Kṛṣṭa». Kṛṣṭa es una palabra sánscrita que significa «atracción». Así que, cuando nos dirigimos a Dios como «Cristo», «Kṛṣṭa», o «Kṛṣṇa», estamos señalando a la misma plenamente atractiva Suprema Personalidad de Dios. Cuando Jesús dijo: «Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre», ese nombre de Dios era «Kṛṣṭa» o «Kṛṣṇa». ¿Está usted de acuerdo?

Padre Emmanuel: Yo creo que Jesús, como hijo de Dios, nos ha revelado el verdadero nombre de Dios: Cristo. Podemos llamar a Dios «Padre», pero si queremos dirigirnos a Él por Su verdadero nombre, tenemos que decir «Cristo».

Śrīla Prabhupāda: Sí. «Cristo» es otra manera de decir «Kṛṣṭa», y «Kṛṣṭa» es otra manera de pronunciar «Kṛṣṇa»,el nombre de Dios. Jesús dijo que uno debe glorificar el nombre de Dios, pero ayer yo oí a un teólogo decir que Dios no tiene ningún nombre, que sólo podemos llamarlo «Padre». Un hijo puede que llame a su padre «Padre», pero el padre también tiene un nombre específico. En forma similar, «Dios» es el nombre general de la Suprema Personalidad de Dios, cuyo nombre específico es «Kṛṣṇa». Por lo tanto, bien sea que usted llame a Dios «Cristo», «Kṛṣṭa», o «Kṛṣṇa», en fin de cuentas se está dirigiendo a la misma Suprema Personalidad de Dios.

Padre Emmanuel: Sí. Si hablamos del verdadero nombre de Dios, entonces debemos decir «Cristos». En nuestra religión tenemos la Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Nosotros creemos que podemos conocer el nombre de Dios sólo mediante la revelación del Hijo de Dios. Jesucristo reveló el nombre del Padre, y, por lo tanto, nosotros tomamos el nombre «Cristo» como el nombre revelado de Dios.

Śrīla Prabhupāda: En realidad, no importa - «Kṛṣṇa» o «Cristo» - , el nombre es el mismo. Lo principal es seguir los mandatos de las Escrituras védicas que recomiendan cantar el nombre de Dios en esta era. La manera más fácil consiste en cantar el mahā-mantra: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare. «Rāma» y «Kṛṣṇa» son nombres de Dios, y «Hare» es la energía de Dios. Así que, cuando cantamos el mahā-mantra, nos dirigimos a Dios, y también a Su energía. Esta energía es de dos clases: la espiritual y la material. En la actualidad nos encontramos en las garras de la energía material. Por lo tanto, oramos a Kṛṣṇa pidiéndole que tenga la bondad de liberarnos de servir a la energía material y acepte que sirvamos a la energía espiritual. En eso consiste toda nuestra filosofía. «Hare Kṛṣṇa» significa: «¡Oh, energía de Dios!, ¡oh, Dios [Kṛṣṇa]!, por favor, ocupadme en Vuestro servicio». Nuestra naturaleza es prestar servicio. De una forma u otra, nos hemos puesto al servicio de las cosas materiales, pero, cuando este servicio se transforma en servicio a la energía espiritual, entonces nuestra vida es perfecta. Practicar bhakti-yoga [servicio amoroso a Dios] significa quedar libre de designaciones tales como «hindú», «musulmán», «cristiano», esto o aquello, y simplemente servir a Dios. Hemos creado las religiones cristiana, hindú y mahometana, pero, cuando llegamos a una religión sin designaciones, en la que no pensamos que somos hindúes ni cristianos ni musulmanes, podemos hablar entonces de religión pura, de bhakti.

Padre Emmanuel: ¿Mukti?

Śrīla Prabhupāda: No, bhakti. Cuando hablamos de bhakti, mukti [liberarse de los sufrimientos materiales] está incluido. Sin bhakti no hay mukti, pero, si actuamos en el plano de bhakti, entonces mukti está incluido. Eso lo aprendemos de el Bhagavad-gītā (14.26):

māṁ ca yo 'vyabhicāreṇa
bhakti-yogena sevate
sa guṇān samatītyaitān
brahma-bhūyāya kalpate

«Aquel que se dedica por completo al servicio devocional, firme en todas las circunstancias, trasciende de inmediato las modalidades de la naturaleza material y llega así al plano del Brahman».

Padre Emmanuel: ¿Brahman es Kṛṣṇa?

Śrīla Prabhupāda: Kṛṣṇa es Parabrahman. El Brahman se comprende en tres aspectos: como Brahman impersonal, como Paramātmā localizado y como Brahman personal. Kṛṣṇa es personal, y Él es el Brahman Supremo, pues Dios es, en fin de cuentas, una persona. En el Śrīmad-Bhāgavatam (1.2.11), se confirma eso:

vadanti tat tattva-vidas
tattvam yaj jñānam advayam
brahmeti paramātmeti
bhagavān iti śabdyate

«Los trascendentalistas eruditos que conocen la Verdad Absoluta llaman a esa sustancia no dual Brahman, Paramātmā o Bhagavān».

El aspecto de la Personalidad Suprema es la máxima comprensión que existe de Dios. Él tiene las seis opulencias en pleno: es el más fuerte, el más rico, el más hermoso, el más famoso, el más sabio y el más renunciado».

Padre Emmanuel: Sí, estoy de acuerdo.

Śrīla Prabhupāda: Debido a que Dios es absoluto, Su nombre, Su forma y Sus cualidades son también absolutas, y no son diferentes de Él. Por lo tanto, cantar el santo nombre de Dios significa estar directamente con Él. Cuando estamos en contacto con Dios, adquirimos cualidades divinas, y al purificarnos completamente, nos volvemos acompañantes constantes del Señor Supremo.

Padre Emmanuel: Pero nuestra comprensión del nombre de Dios es limitada.

Śrīla Prabhupāda: Sí, somos limitados, pero Dios es ilimitado. Y debido a que Él es ilimitado, o absoluto, Él tiene ilimitados nombres, y cada uno de ellos es Dios. Podemos entender Sus nombres en la medida en que se encuentre desarrollado nuestro entendimiento espiritual.

Padre Emmanuel: ¿Puedo hacerle una pregunta? Nosotros los cristianos también predicamos el amor por Dios, y tratamos de experimentar el amor por Dios y ofrecerle servicio con todo nuestro corazón y con toda nuestra alma. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre su movimiento y el nuestro? ¿Por qué envía usted a sus discípulos a los países occidentales a predicar el amor por Dios, cuando el Evangelio de Jesucristo está exponiendo el mismo mensaje?

Śrīla Prabhupāda: El problema es que los cristianos no siguen los mandamientos de Dios. ¿Está usted de acuerdo?

Padre Emmanuel: Sí, en gran parte tiene usted razón.

Śrīla Prabhupāda: Entonces, ¿cuál es el significado del amor de los cristianos por Dios? Si no seguimos las órdenes de Dios, entonces ¿dónde está nuestro amor? Por lo tanto, hemos venido a enseñar lo que significa amar a Dios: si lo amamos, no podemos desobedecer Sus órdenes. Y si somos desobedientes, nuestro amor no es verdadero.

En el mundo entero, la gente no ama a Dios, sino a sus perros. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es por ello necesario para enseñar a la gente a revivir su olvidado amor por Dios. No sólo los cristianos, sino también los hindúes, los musulmanes y todos los demás, son culpables. Ellos se han estampado los títulos de «cristiano», «hindú», o «musulmán», pero no obedecen a Dios. Ése es el problema.

Visitante: ¿Podría usted decirme de qué manera los cristianos son desobedientes?

Śrīla Prabhupāda: Sí. El primer punto es que violan el mandamiento «No matarás» al mantener mataderos. ¿Está usted de acuerdo en que se está violando este mandamiento?

Padre Emmanuel: Personalmente estoy de acuerdo.

Śrīla Prabhupāda: Bien. Así que si los cristianos quieren amar a Dios, deben dejar de matar animales.

Padre Emmanuel: Pero, ¿no es el punto más importante...?

Śrīla Prabhupāda: Pero si se pasa por alto un punto, habrá un error en los cálculos. Después de eso no importa lo que se sume o se reste, ya hay un error en los cálculos, y todo lo que sigue también estará equivocado. No podemos únicamente aceptar aquella parte que nos gusta de la Escritura y rechazar lo que no nos gusta, y aun así esperar obtener el resultado. Por ejemplo, una gallina pone huevos con su parte trasera y come con su pico. El granjero puede que piense: «La parte delantera de la gallina es muy cara debido a que tengo que alimentarla. Mejor la corto». Pero si falta la cabeza, ya no habrá más huevos, debido a que el cuerpo estará muerto. En forma similar, si rechazamos la parte difícil de las Escrituras, y obedecemos la parte que nos gusta, esa interpretación no nos ayudará. Tenemos que aceptar todos los mandatos de la Escritura tal como están dados, no sólo aquellos que nos convienen. Si no se sigue la primera orden, «No matarás», entonces, ¿cómo puede hablarse de amor por Dios

Visitante: Los cristianos interpretan que este mandamiento se aplica a los seres humanos, no a los animales.

Śrīla Prabhupāda: Eso significaría que Cristo no fue lo suficientemente inteligente como para usar la palabra adecuada: «asesinar». Existe «matanza», y existe «asesinato». Asesinar se refiere a los seres humanos. ¿Cree usted que Jesús no fue lo suficientemente inteligente como para utilizar la palabra adecuada - «asesinar» - en vez de la palabra «matar»? Matarse refiere a cualquier clase de matanza, y especialmente la matanza de animales. Si Jesús se hubiera referido simplemente a la matanza de seres humanos, habría utilizado la palabra «asesinar».

Padre Emmanuel: Pero en el Antiguo Testamento el mandamiento «No matarás» sí se refiere a asesinar. Y cuando Jesús dijo: «No matarás», extendió ese mandamiento para que significara que un ser humano no sólo debe refrenarse de matar a otro ser humano, sino que también debe tratarlo con amor. Él nunca habló acerca de la relación del hombre con otras entidades vivientes, sino sólo acerca de su relación con otros seres humanos. Cuando él dijo: «No matarás», él también quiso decir en el sentido mental y emocional, que no se debe insultar a nadie ni herirlo, ni tratarlo mal, etc.

Śrīla Prabhupāda: No nos interesa este o aquel testamento, sino sólo las palabras usadas en los mandamientos. Si usted quiere interpretar esas palabras, eso es otra cosa. Nosotros entendemos el significado directo. «No matarás» significa: «Los cristianos no deben matar». Usted puede presentar interpretaciones con objeto de continuar la manera de actuar de hoy en día, pero nosotros entendemos muy claramente que no hay necesidad de interpretación. La interpretación se necesita si las cosas no están claras. Pero aquí el significado está claro. «No matarás» es una instrucción clara. ¿Por qué habríamos de interpretarla?

Padre Emmanuel: ¿Acaso no es matanza también el comer plantas?

Śrīla Prabhupāda: La filosofía vaiṣṇava nos enseña que ni siquiera debemos matar plantas innecesariamente. En el Bhagavad-gītā (9.26), Kṛṣṇa dice:

patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ
yo me bhaktyā prayacchati
tad ahaṁ bhakty-upahṛtam
aśnāmi prayatātmanaḥ

«Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, flor, una fruta o agua, Yo lo aceptaré».

Nosotros ofrecemos a Kṛṣṇa sólo la clase de comida que Él pide, y luego comemos los remanentes. Si ofrecer comida vegetariana a Kṛṣṇa fuera pecaminoso, entonces sería pecado de Kṛṣṇa, no nuestro. Pero Dios es apāpa-viddha: las reacciones pecaminosas no se Le aplican. Él es como el Sol, que es tan poderoso que puede purificar incluso la orina, cosa imposible que nosotros hagamos. Kṛṣṇa es también como un rey, que puede ordenar que un asesino sea ahorcado, pero él mismo se encuentra exento de castigo por ser muy poderoso. Comer alimentos que primero se ofrecieron al Señor es además algo así como el caso de un soldado que mata durante la guerra. En una guerra, cuando el comandante ordena a un hombre que ataque, el soldado obediente que mata al enemigo recibirá una medalla. Pero si el mismo soldado mata a alguien por su propia cuenta, será castigado. De igual manera, cuando comemos sólo prasādam [losremanentes de la comida ofrecida a Kṛṣṇa], no cometemos ningún pecado. Eso se confirma en el Bhagavad-gītā (3.13):

yajña-śiṣṭāśinaḥ santo
mucyante sarva-kilbiṣaiḥ
bhuñjate te tv aghaṁ pāpā
ye pacanty ātma-kāraṇāt

«Los devotos del Señor se liberan de toda clase de pecados porque toman alimentos que se han ofrecido de antemano como sacrificio. Los demás, los que preparan los alimentos para el goce de sus propios sentidos, en verdad comen únicamente pecado».

Padre Emmanuel: ¿No puede Kṛṣṇa dar permiso para comer animales?

Śrīla Prabhupāda: Sí: en el reino animal. Pero el ser humano civilizado, el ser humano religioso, no debe matar y comer animales. Si ustedes dejan de matar animales y cantan el santo nombre de Cristo, todo será perfecto. No he venido a enseñarles, sino sólo a pedirles que, por favor, canten el nombre de Dios. La Biblia también exige esto de ustedes. Así que, por favor, cooperemos y cantemos, y si ustedes tienen algún prejuicio en contra del canto del nombre Kṛṣṇa, entonces canten «Cristos» o «Kṛṣṭa»; no hay diferencia. Śrī Caitanya dijo: nāmnām akāri bahudhā nija-sarva-śaktiḥ: «Diostiene millones y millones de nombres, y, debido a que no hay diferencia entre el nombre de Dios y Él mismo, cada uno de estos nombres tiene la misma potencia que Dios». Por lo tanto, incluso si aceptamos designaciones tales como «hindú», «cristiano» o «musulmán», si simplemente cantamos el nombre de Dios que se encuentra en nuestras propias Escrituras, alcanzaremos el plano espiritual. La vida humana tiene por objeto la autorrealización: aprender a amar a Dios. Ésa es la verdadera belleza del hombre. Bien sea que se lleve a cabo ese deber como hindú, cristiano o musulmán, no importa, pero ¡háganlo!

Padre Emmanuel: Estoy de acuerdo.

Śrīla Prabhupāda [señalando un rosario de meditación de ciento ocho cuentas]: Sí: Nosotros tenemos siempre este rosario, tal como usted tiene el suyo. Usted está rezando, pero ¿por qué no rezan también los demás cristianos? ¿Por qué habrían de pasar por alto esta oportunidad que tienen como seres humanos? Los perros y los gatos no pueden rezar, pero nosotros sí porque tenemos una lengua humana. Si rezamos los santos nombres de Dios, no podemos perder nada; por el contrario, ganamos enormemente. Mis discípulos rezan Hare Kṛṣṇa constantemente. También podrían ir al cine, o hacer tantas otras cosas, pero han abandonado todo. Ellos no comen ni pescado ni carne ni huevos, no se drogan, no beben, no fuman, no participan de juegos de azar, no especulan, y no tienen relaciones sexuales ilícitas. Pero sí rezan el santo nombre de Dios. Si usted desea cooperar con nosotros, entonces vaya a las iglesias y rece «Cristo», «Kṛṣṭa» o «Kṛṣṇa». ¿Qué objeción puede haber?

Padre Emmanuel: No hay ninguna. Por mi parte, me encantaría unirme a ustedes.

Śrīla Prabhupāda: No, le estamos hablando a usted como representante de la iglesia cristiana. En vez de mantener las iglesias cerradas, ¿por qué no nos las dan a nosotros? Cantaríamos ahí el santo nombre de Dios las veinticuatro horas del día. En muchos lugares hemos comprado iglesias que estaban prácticamente cerradas, debido a que nadie las visitaba. En Londres, vi cientos de iglesias que estaban cerradas o que se estaban utilizando con propósitos mundanos. Nosotros compramos una iglesia de ésas en Los Ángeles. Nos la vendieron porque no iba nadie, pero si usted visita esa misma iglesia hoy en día, verá miles de personas. Cualquier persona inteligente puede entender lo que es Dios en cinco minutos; no requiere cinco horas.

Padre Emmanuel: Ya entiendo.

Śrīla Prabhupāda: Pero la gente no. Su enfermedad es que no quieren entender.

Visitante: Yo creo que entender a Dios no es una cuestión de inteligencia, sino una cuestión de humildad.

Śrīla Prabhupāda: Humildad significa inteligencia. El humilde y el manso poseen el reino de Dios. Eso se afirma en la Biblia, ¿no es así? Pero la filosofía de los sinvergüenzas es que todo el mundo es Dios, y hoy en día esa idea se ha vuelto popular. Así que, nadie es humilde y manso. Si todo el mundo se cree Dios, ¿por qué habría de ser humilde y manso? Por lo tanto, yo enseño a mis discípulos cómo volverse humildes y mansos. Ellos siempre ofrecen respetuosas reverencias en el templo y al maestro espiritual, y de esa manera avanzan. Las cualidades de humildad y mansedumbre conducen muy rápidamente a la comprensión espiritual. En las Escrituras védicas se dice: «A aquellos que tienen fe firme en Dios y en el maestro espiritual, que es Su representante, se les revela el significado de las Escrituras védicas».

Padre Emmanuel: Pero, ¿no debería ofrecerse esta humildad a todos los demás también?

Śrīla Prabhupāda: Sí, pero hay dos clases de respeto: el especial y el común. Śrī Kṛṣṇa Caitanya enseñó que no debemos esperar honor para nosotros mismos, pero debemos siempre respetar a todos los demás, aunque sean irrespetuosos con nosotros. Pero a Dios y a Su devoto puro debe ofrecérseles un respeto especial.

Padre Emmanuel: Sí, estoy de acuerdo.

Śrīla Prabhupāda: Creo que los sacerdotes cristianos deben cooperar con el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Deben cantar el nombre de Cristo o Cristos, y no deben permitir más que continúe la matanza de animales. Este programa sigue las enseñanzas de la Biblia; yo no inventé esa filosofía. Por favor, actúen de acuerdo con ello y verán cómo la situación del mundo cambiará.

Padre Emmanuel: Le estoy muy agradecido.

Śrīla Prabhupāda: Hare Kṛṣṇa.

Jesucristo fue un guru

El líder espiritual del movimiento Hare Kṛṣṇa reconoce aquí a Jesucristo como «hijo de Dios, como representante de Dios... nuestro guru... nuestro maestro espiritual». Sin embargo, tiene unas palabras duras para aquellos que actualmente declaran ser seguidores de Cristo...

El Śrīmad-Bhāgavatam declara que cualquier predicador genuino de la conciencia de Dios debe tener las cualidades de titikṣā (tolerancia) y karuṇā (compasión). En la personalidad del Señor Jesucristo encontramos ambas cualidades. Él fue tan tolerante que, incluso mientras estaba siendo crucificado, no condenó a nadie. Y fue tan compasivo, que oró a Dios pidiéndole que perdonara a las mismas personas que estaban tratando de matarlo. (Desde luego, ellos no podían verdaderamente matarlo. Pero estaban pensando que él podía ser muerto, así que estaban cometiendo una gran ofensa.) Mientras Cristo estaba siendo crucificado, oró: «Padre, perdónalos. No saben lo que hacen».

Un predicador de la conciencia de Dios es amigo de todos los seres vivientes. Jesucristo dio ejemplo de esto al enseñar: «No matarás». Pero a los cristianos les gusta malinterpretar esa instrucción. Ellos creen que los animales no tienen alma, y, por lo tanto, creen que pueden matar libremente billones de animales inocentes en los mataderos. Así pues, aunque hay muchas personas que pretenden ser cristianas, sería muy difícil encontrar a una que siga estrictamente las instrucciones de Jesucristo.

Un vaiṣṇava se siente infeliz al ver el sufrimiento de otras personas. Por lo tanto, Jesucristo accedió a ser crucificado: para liberar a los demás de su sufrimiento. Pero sus seguidores son tan infieles que han decidido: «Sigamos cometiendo pecados, y que Cristo sufra por nosotros». Ellos aman a Cristo tanto, que piensan: «Mi querido Cristo, somos muy débiles. No podemos dejar nuestras actividades pecaminosas. Así que, por favor, sufre por nosotros».

Jesucristo enseñó: «No matarás». Pero sus seguidores han decidido ahora: «Matemos de todas maneras», y abren grandes, modernos, y científicos mataderos. «Si hay algún pecado, Cristo sufrirá por nosotros.» Ésa es una conclusión de lo más abominable.

Cristo puede sufrir por los pecados anteriores de sus devotos. Pero, en primer lugar, ellos tienen que estar cuerdos: «Por qué voy a hacer que Jesucristo sufra por mis pecados? Detendré mis actividades pecaminosas».

Supóngase que un hombre - el hijo favorito de su padre - comete un asesinato. Y supóngase que piensa: «Si se presenta algún castigo, mi padre puede sufrir por mí». ¿Lo permitirá la ley? Cuando el asesino es arrestado y dice: «No, no. Libérenme a mí y arresten a mi padre; yo soy su hijo mimado», ¿accederán los oficiales de la policía al pedido de ese necio? Él cometió el asesinato, pero, ¡piensa que su padre debe sufrir el castigo! ¿Es ésa una proposición cuerda? «No. Usted ha cometido el asesinato; usted debe ser ahorcado.» En forma similar, cuando alguien comete actividades pecaminosas, debe sufrir él, no Jesucristo. Ésa es la ley de Dios.

¡Jesucristo fue una personalidad tan grande!, el hijo de Dios, el representante de Dios. Él no era culpable de nada. Aun así, fue crucificado. Él quería distribuir conciencia de Dios, pero a cambio lo crucificaron; fueron así de desagradecidos. Ellos no pudieron apreciar su prédica. Pero nosotros lo apreciamos, y le damos pleno honor como representante de Dios.

Por supuesto que el mensaje que Cristo predicó estaba ajustado a su tiempo, lugar y país particulares, y era justamente el adecuado para un grupo particular de personas. Pero, desde luego, él es el representante de Dios. Por lo tanto, nosotros adoramos al Señor Jesucristo y le ofrecemos reverencias.

Una vez, en Melbourne, un grupo de ministros cristianos vino a visitarme. Me preguntaron: «¿Qué idea tiene usted de Jesucristo?». Yo les dije: «Él es nuestro guru. Él está predicando conciencia de Dios, así que es nuestro maestro espiritual». Los ministros apreciaron mucho esto.

En verdad, todo aquel que está predicando las glorias de Dios debe ser aceptado como guru. Jesucristo es una de esas grandes personalidades. No debemos pensar en él como si fuera un ser humano común. Las Escrituras dicen que todo aquel que considera al maestro espiritual un hombre común tiene una mentalidad infernal. Si Jesucristo hubiera sido un hombre común, entonces no habría podido distribuir conciencia de Dios.

"No matarás" o "No asesinarás"?



Julio de 1973. Cerca de París, en un retiro monástico, Śrīla Prabhupāda conversa con el cardenal Jean Daniélou: «...La Biblia no dice únicamente: “No mates al ser humano”. Dice en general: “No matarás”,... ¿por qué interpreta usted esto a su propia conveniencia?».

Śrīla Prabhupāda: Jesucristo dijo: «No matarás». Así que ¿por qué los cristianos matan animales?

Cardinal Danielou: Desde luego que en el cristianismo está prohibido matar, pero nosotros creemos que existe una diferencia entre la vida de un ser humano y la vida de los animales. La vida de un ser humano es sagrada debido a que el hombre está hecho a imagen de Dios; por lo tanto, está prohibido matar a un ser humano.

Śrīla Prabhupāda: Pero la Biblia no dice únicamente: «No mates al ser humano». Dice, en general: «No matarás».

Cardinal Danielou: Nosotros creemos que sólo la vida humana es sagrada.

Śrīla Prabhupāda: Ésa es tu interpretación. El mandamiento dice: «No matarás».

Cardinal Danielou: Es necesario que el hombre mate a los animales para tener qué comer.

Śrīla Prabhupāda: No. El hombre puede comer granos, verduras, frutas y leche.

Cardinal Danielou: ¿Ninguna carne?

Śrīla Prabhupāda: No. Los seres humanos deben comer alimentos vegetarianos. El tigre no viene a comerse sus frutas. La carne animal es el alimento que él tiene prescrito. Pero la comida del hombre consiste en verduras, frutas, granos y productos lácteos. Así que, ¿cómo puede decir que matar animales no es pecado?

Cardinal Danielou: Nosotros creemos que es cuestión de la motivación. Si la muerte de un animal se hace para dar comida al hambriento, entonces está justificada.

Śrīla Prabhupāda: Pero piense en la vaca: bebemos su leche; por lo tanto, es nuestra madre, ¿está usted de acuerdo?

Cardinal Danielou: Sí, por supuesto.

Śrīla Prabhupāda: Así que, si la vaca es su madre, ¿cómo puede usted respaldar que la maten? Usted toma leche de ella, y, cuando está vieja y no puede darle leche, le corta el cuello. ¿Es ésa una proposición muy humana? En la India se aconseja a aquellos que comen carne que maten animales inferiores, como las cabras, los cerdos, o incluso el búfalo. Pero la matanza de la vaca es el pecado más grande de todos. Al predicar conciencia de Kṛṣṇa, pedimos a la gente que no coma ninguna clase de carne, y mis discípulos siguen estrictamente este principio. Pero si, bajo ciertas circunstancias, otras personas se ven obligadas a comer carne, entonces deben comer la carne de algún animal inferior. No mate vacas. Es el pecado más grande de todos. Y mientras un hombre sea pecador, no puede entender a Dios. La principal misión del ser humano consiste en entender a Dios y amarlo. Pero si permanecemos como pecadores, nunca seremos capaces de entender a Dios, ¡qué decir de amarlo!

Cardinal Danielou: Yo creo que quizás ése no es un punto esencial. Lo importante es amar a Dios. Los mandamientos prácticos puede que varíen de una religión a otra.

Śrīla Prabhupāda: Así pues, en la Biblia, el mandamiento práctico de Dios es que usted no debe matar; por lo tanto, la matanza de vacas es un pecado para usted.

Cardinal Danielou: Dios dice a los hindúes que matar no es bueno, y dice a los judíos que...

Śrīla Prabhupāda: No, no. Jesucristo enseñó: «No matarás». ¿Por qué interpreta usted esto a su propia conveniencia?

Cardinal Danielou: Pero Jesús permitió el sacrificio del cordero pascual.

Śrīla Prabhupāda: Pero él nunca mantuvo un matadero.

Cardinal Danielou: [Se ríe.] No, pero sí comió carne.

Śrīla Prabhupāda: Cuando no hay más comida, alguien puede comer carne para no morirse de hambre. Eso es otra cosa. Pero es de lo más pecaminoso mantener mataderos regularmente sólo para satisfacer su lengua. En verdad, ni siquiera tendrán una sociedad humana hasta que se detenga esta cruel práctica de mantener mataderos. Y, si bien la matanza animal puede que a veces sea necesaria para la supervivencia, al menos el animal madre, la vaca, no debe ser matado. Eso es simplemente decencia humana. En el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es una práctica nuestra no permitir la matanza de ningún animal. Kṛṣṇa dice: patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ yo me bhaktyā prayacchati: «Deben ofrecérseme verduras,frutas, leche y granos con devoción» (Bhagavad-gītā 9.26).Nosotros comemos sólo los remanentes de la comida de Kṛṣṇa (prasādam). Los árboles nos ofrecen muchas variedades de frutas, pero los árboles no son matados. Por supuesto, una entidad viviente es comida de otra entidad viviente, pero eso no significa que usted puede matar a su madre para comérsela. Las vacas son inocentes; ellas nos dan leche. Usted toma su leche, y luego las mata en el matadero. Eso es pecaminoso.

Discípulo: Śrīla Prabhupāda, el cristianismo sanciona comer carne basándose en la idea de que las especies inferiores de vida no tienen un alma como la del ser humano.

Śrīla Prabhupāda: Eso es una necedad. Primero que todo, tenemos que entender la prueba de la presencia del alma dentro del cuerpo. Luego podremos ver si el ser humano tiene un alma y la vaca no. ¿Cuáles son las características diferentes entre la vaca y el hombre? Si encontramos una diferencia en las características, entonces podremos decir que en el animal no hay alma. Pero si vemos que el animal y el ser humano tienen las mismas características, entonces ¿cómo puede usted decir que el animal no tiene alma? Los signos generales son: el animal come, el ser humano come; el animal duerme, el ser humano duerme; el animal se aparea, el ser humano se aparea; el animal se defiende, y el ser humano se defiende. ¿Cuál es la diferencia?

Cardinal Danielou: Nosotros admitimos que en el animal puede que exista el mismo tipo de existencia biológica que en el hombre, pero no hay alma. Nosotros creemos que el alma es un alma humana.

Śrīla Prabhupāda: Nuestro Bhagavad-gītā dice: sarva-yoniṣu. «En todas las especies de vida existe el alma». El cuerpo es como un traje. Usted tiene ropa negra; yo estoy vestido con ropa azafrán. Pero dentro de la vestimenta usted es un ser humano, y yo también soy un ser humano. De igual manera, los cuerpos de las diferentes especies son como diferentes tipos de vestimenta. Existen 8.400.000 especies, o vestimentas, pero dentro de cada una de ellas hay un alma espiritual, una parte integral de Dios. Supóngase que un hombre tiene dos hijos, uno más capacitado que el otro. El primero puede que sea un juez de la corte suprema, y el otro puede que sea un obrero común, pero el padre los acepta a ambos como hijos suyos. Él no hace diferencias diciendo que el hijo que es juez es muy importante y el hijo obrero no es importante. Y si el hijo juez dice: «Mi querido padre, tu otro hijo es inútil; déjame cortarlo en pedazos y comérmelo», ¿accederá el padre a eso?

Cardinal Danielou: Desde luego que no, pero la idea de que toda vida es parte de la vida de Dios nos resulta difícil de admitir. Hay una gran diferencia entre la vida humana y la vida animal.

Śrīla Prabhupāda: Esa diferencia se debe al desarrollo de la conciencia. En el cuerpo humano hay una conciencia desarrollada. Hasta un árbol tiene alma, pero la conciencia del árbol no está muy desarrollada. Si usted corta un árbol, éste no se resiste. En verdad, sí se resiste, pero sólo en un grado muy pequeño. Hay un científico de nombre Jagadish Chandra Bose que ha hecho una máquina que muestra que los árboles y las plantas son capaces de sentir dolor cuando son cortados. Y podemos ver directamente que cuando alguien va a matar a un animal, éste se resiste, grita, hace un sonido horrible. Así que es cuestión del desarrollo de la conciencia. Pero el alma se encuentra presente dentro de todos los seres vivientes.

Cardinal Danielou: Pero, metafísicamente, la vida de un hombre es sagrada. Los seres humanos piensan en un plano más elevado que los animales.

Śrīla Prabhupāda: ¿Cuál es ese plano más elevado? El animal come para mantener su cuerpo, y usted también come con objeto de mantener su cuerpo. La vaca come pasto en el campo, y el ser humano come carne de un inmenso matadero lleno de máquinas modernas. Pero el solo hecho de que usted tiene grandes máquinas y una escena horripilante, mientras que el animal simplemente come pasto, no significa que usted es tan adelantado que sólo dentro de su cuerpo hay un alma, y que no hay alma dentro del cuerpo del animal. Eso es ilógico. Podemos ver que las características básicas son las mismas en el animal y en el ser humano.

Cardinal Danielou: Pero sólo en los seres humanos encontramos una busca metafísica en pos del significado de la vida.

Śrīla Prabhupāda: Sí. Así que metafísicamente indague por qué usted cree que no hay alma en el animal, eso es metafísica. Si usted está pensando metafísicamente, eso está muy bien. Pero si usted está pensando como un animal, entonces ¿de qué sirve su estudio metafísico? «Metafísico» significa «por encima de lo físico», o, en otras palabras, «espiritual». En el Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa dice sarva-yoniṣu kaunteya: [Bg. 14.4] «En cada ser viviente hay un alma espiritual». Eso es entendimiento metafísico. Ahora bien, o usted acepta las enseñanzas de Kṛṣṇa como metafísicas, o usted tendrá que tomar por metafísica la opinión de un necio de tercera categoría. ¿Cuál acepta usted?

Cardinal Danielou: Pero, ¿por qué Dios crea a unos animales que comen a otros animales? Pareciera ser que hay un error en la creación.

Śrīla Prabhupāda: No es un error. Dios es muy bondadoso. Si usted quiere comer animales, entonces Él le dará plena facilidad para ello. Dios le dará el cuerpo de un tigre en su siguiente vida, de manera que pueda usted comer carne muy libremente. «¿Por qué estás manteniendo mataderos? Te daré colmillos y garras. Ahora ¡come!». Así que a los que comen carne les espera semejante castigo. Las personas que comen animales se vuelven tigres, lobos, gatos y perros en su siguiente vida, para tener mayor facilidad.

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