La base científica de la Conciencia de Kṛṣṇa

<< 3. ¿Cuál es el problema? >>

La mayor enfermedad en la mente de los científicos es que no creen que algo es un hecho a menos que sea probado con experimentos científicos. Cuando un científico hace una declaración y apoya esa declaración con experimentos científicos, todos están completamente convencidos y no se hacen preguntas. Cuando hablamos del alma espiritual a estos científicos, su respuesta usual es: «¿Cómo se puede detectar la presencia del alma?» Debido a que han sido condicionados a trabajar con máquinas, se preguntan si el alma puede ser detectada por experimentos científicos. Sin embargo, los científicos tienen que estar de acuerdo en que incluso en su propio ámbito científico hay muchos factores que no pueden probarse mediante experimentos. El hecho es que el alma está ahí; pero para comprender su existencia tenemos que aceptar el conocimiento de la persona adecuada, Śrī Kṛṣṇa, o Dios y de Su representante en la sucesión discipular, el maestro espiritual.

Todo el mundo en la comunidad científica sabe que los matemáticos trabajan con un número imaginario llamado «i», que es la raíz cuadrada de menos uno (√-1=i). Este número no figura entre los números naturales (1,2,3, etc.). Sin embargo, ramas importantes de las matemáticas, como por ejemplo la teoría de funciones analíticas, se basan en esta unidad imaginaria. Sin la ayuda de esta rama de las matemáticas no se pueden resolver diversas teorías y problemas complejos. Por tanto, no se puede negar la existencia de este número; sin embargo, no existe ningún experimento que lo demuestre. De manera similar, los científicos en el campo de la mecánica estadística también utilizan varios modelos conceptuales (conjuntos, por ejemplo) para explicar sus teorías y argumentos. Todo esto está más allá del ámbito de la ciencia experimental. Si los científicos están dispuestos a aceptar esos modelos imaginarios y conceptuales, ¿cuál es la dificultad para aceptar el conocimiento perfecto dado por el Señor Kṛṣṇa, el científico supremo?

Otra teoría científica que está más allá de los límites de la ciencia experimental es el principio de incertidumbre de Heisenberg. La afirmación de este principio es que es imposible determinar simultáneamente la posición y el impulso de cualquier objeto. En lenguaje matemático se dice que el producto de las incertidumbres en los valores medidos de posición y momento (producto de masa y velocidad) no puede ser menor que la constante de Planck. Ninguna técnica experimental existente puede probar este principio. Sin embargo, los científicos de todo el mundo aceptan esta afirmación como un hecho, sabiendo que la prueba experimental está más allá de sus posibilidades. De manera similar, no existe ningún experimento científico que demuestre la Tercera Ley de la Termodinámica. Esta ley, formulada por Planck, establece que la entropía de un cristal perfecto en el cero absoluto es igual a cero. De hecho, no hay medios disponibles para medir directamente las entropías absolutas. Por tanto, la prueba de esta ley está más allá del ámbito de la ciencia experimental.

También cabe señalar que las denominadas teorías científicas cambian constantemente. Por ejemplo, a principios del siglo XIX (1808), John Dalton, al desarrollar su teoría atómica, afirmó que los átomos no podían dividirse más. Sin embargo, hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se descubrió que la teoría atómica de Dalton ya no podía considerarse correcta. Se observó que los átomos podían dividirse en partículas fundamentales como electrones, protones y neutrones. También se descubrió que algunos átomos podían emitir partículas alfa y beta, produciendo así nuevos átomos y así sucesivamente. De hecho, las llamadas bombas nucleares son el resultado de estos hallazgos. De manera similar, durante los siglos XVIII y XIX la mecánica de Newton tuvo una tremenda influencia en las mentes de los científicos, ya que podía aplicarse a objetos materiales burdos. Sin embargo, a principios del siglo XX, con el descubrimiento de las partículas fundamentales, se comprendió que la mecánica de Newton no lograba describir los movimientos de estas partículas. Así, se ha desarrollado la mecánica cuántica para explicar los fenómenos que exhiben estas. Estas teorías están llenas de especulaciones y también están cambiando. Así como las teorías científicas pasadas y presentes están cambiando, podemos entender que las teorías científicas futuras también cambiarán.

Esto simplemente muestra que los cerebros de los altamente honorables científicos materiales son imperfectos y como resultado, las teorías propuestas por esos cerebros siempre serán imperfectas. En realidad, el conocimiento perfecto no se puede cambiar. Para obtener conocimiento perfecto, hay que adquirir conocimiento del científico perfecto, el Señor Kṛṣṇa y el de Su representante genuino, el maestro espiritual. Kṛṣṇa dice: «Yo soy la fuente de todos los mundos espirituales y materiales. Todo emana de Mí. Los sabios que saben esto se ocupan perfectamente en Mi servicio devocional y Me adoran con todo su corazón.»(1) Además dice: «De todas las creaciones soy el principio y el fin y también el medio, oh Arjuna. De todas las ciencias soy la ciencia espiritual del Ser, y entre los lógicos soy la verdad concluyente».(2)

Los científicos deben comprender que el conocimiento y la capacidad que tienen son extremadamente limitados, de hecho, bastante insignificantes. Con este conocimiento insignificante y limitado, ¿cómo será posible comprender el conocimiento más allá del contexto material? En realidad, no hay duda sobre la existencia del alma. Las entidades vivientes son almas espirituales fragmentarias, mientras que el Señor Kṛṣṇa es el alma suprema, la persona suprema y el científico supremo. Kṛṣṇa dice: «Las entidades vivientes en este mundo condicionado son Mis partes eternas y fragmentarias. Debido a la vida condicionada, están luchando muy duramente con los seis sentidos, que incluyen la mente.»(3) También dice: «Debe entenderse que todas las especies de vida, oh hijo de Kuntī, son posibles por el nacimiento en esta naturaleza material y que Yo soy el padre que da la semilla.» (4)

Así como la existencia del aire se puede sentir mediante el tacto y la existencia de ciertas moléculas mediante la fragancia y el aroma, de manera similar la conciencia es el síntoma claro de la existencia del alma. «Oh hijo de Bharata, así como solo el sol ilumina todo este universo, así la entidad viviente, una dentro del cuerpo, ilumina todo el cuerpo mediante la conciencia.»(5) Los biólogos también confirman que incluso los microorganismos más pequeños, como las bacterias, tienen conciencia. Cuando la conciencia entra en un cuerpo material. lo llamamos un cuerpo vivo. Sin embargo, cuando no hay conciencia en el cuerpo (en otras palabras, cuando el alma espiritual abandona el cuerpo), simplemente queda un trozo de materia. A este fenómeno lo llamamos muerte. Por lo tanto, el alma espiritual nunca muere ni nace. Es eterna. Lo que llamamos nacimiento y muerte no son más que el cambio de diferentes cuerpos materiales, el reemplazo de cuerpos viejos por otros nuevos. «La entidad viviente en el mundo material lleva sus diferentes concepciones de la vida de un cuerpo a otro como el aire lleva aromas».(6) Así, el nacimiento, la muerte, la vejez y la enfermedad son señales del cambio del cuerpo material.

Cuando nuestros amigos científicos aceptan fácilmente el principio de incertidumbre de Heisenberg, la unidad imaginaria y los diversos modelos conceptuales de la mecánica estadística, todos los cuales están más allá de la ciencia experimental, ¿cuál es la dificultad para aceptar la existencia del alma espiritual? El científico supremo Śrī Kṛṣṇa dice: «Para el alma nunca hay nacimiento ni muerte. Tampoco, habiendo sido una vez, deja de ser. Él es innato, eterno, siempre existente, imperecedero y primitivo. No muere cuando el cuerpo es inmolado».(7) Su tamaño ha sido descrito así: «Cuando la punta superior de un cabello se divide en cien partes y nuevamente cada una de esas partes se divide en cien partes, cada una de las cuales es la medida de la dimensión del alma espiritual».(8)

Los científicos conocen la ley de conservación de la energía, que establece que la energía no se puede crear ni destruir. Las entidades vivientes son la energía superior del Señor Supremo, Śrī Kṛṣṇa. Luego el alma es eterna. «Has de saber que aquello que se difunde por todo el cuerpo es indestructible. Nadie puede destruir a esa alma imperecedera.»(9) La naturaleza del alma espiritual se describe detalladamente en los capítulos segundo y decimotercero del Bhagavad-gītā. Simplemente hay que recibir el conocimiento del científico supremo, Śrī Kṛṣṇa, el orador del Bhagavad-gītā.


NOTAS

1ahaṁ sarvasya prabhavo mattaḥ sarvaṁ pravartate
iti matvā bhajante māṁ budhā bhāva-samanvitāḥ
[Bhagavad-gītā 10.8]
2sargāṇām ādir antaś ca madhyaṁ caivāham arjuna
adhyātma-vidyā vidyānāṁ vādaḥ pravadatām aham
[Bhagavad-gītā 10.32]
3mamaivāṁśo jīva-loke jīva-bhūtaḥ sanātanaḥ
manaḥ-ṣaṣṭhānīndriyāṇi prakṛti-sthāni karṣati
[Bhagavad-gītā 15.7]
4sarva-yoniṣu kaunteya mūrtayaḥ sambhavanti yāḥ
tāsāṁ brahma mahad yonir ahaṁ bīja-pradaḥ pitā
[Bhagavad-gītā 14.4]
5yathā prakāśayaty ekaḥ kṛtsnaṁ lokam imaṁ raviḥ
kṣetraṁ kṣetrī tathā kṛtsnaṁ prakāśayati bhārata
[Bhagavad-gītā 13.34]
6śarīraṁ yad avāpnoti yac cāpy utkrāmatīśvaraḥ
gṛhītvaitāni saṁyāti vāyur gandhān ivāśayāt
[Bhagavad-gītā 15.8]
7na jāyate mriyate vā kadācin nāyaṁ bhūtvā bhavitā vā na bhūyaḥ
ajo nityaḥ śāśvato ’yaṁ purāṇo na hanyate hanyamāne śarīre
[Bhagavad-gītā 2.20]
8bālāgra-śata-bhāgasya śatadhā kalpitasya ca
bhāgo jīvaḥ sa vijneyaḥ sa cānantyāya katpate
[Śvetāśvatara Upaniṣad 5.9]
9avināśi tu tad viddhi yena sarvam idaṁ tatam
vināśam avyayasyāsya na kaścit kartum arhati
[Bhagavad-gītā 2.17]
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