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La base científica de la Conciencia de Kṛṣṇa
<< 1. El alma espiritual desconcertada >>
| Los científicos modernos, especialmente los genetistas, han ido tan lejos que parece que el destino del hombre está en sus manos. Proclaman que en el futuro se harán seres humanos según la demanda y la necesidad.(1) Esta especie de revolución científica se inició en 1543 con la publicación de Copérnico, el astrónomo polaco, de la teoría heliocéntrica (es decir, la premisa de que los planetas giran alrededor del sol). E. E. Snyder, en su libro History of the Physical Sciences, escribe: «Dado que era posible una comprensión del mundo natural a través de la ciencia, también era posible a través de la ciencia que el hombre fuera capaz de alterar el mundo para sus propios fines y mejorar así su naturaleza. La carga por el progreso del hombre, entonces, recaía sobre el hombre, no sobre Dios. Dios creó el universo para que obedeciera ciertas leyes naturales. Estas leyes fueron descubiertas por hombres (científicos); por lo tanto Dios no era particularmente necesario excepto en un sentido personal.»(2)
| | Mi preocupación es mostrar que Dios sigue siendo tan necesario como siempre y que el mayor avance de la ciencia misma depende necesariamente de esta comprensión. Hemos llegado a un punto en nuestra capacidad tecnológica en el que la humanidad, cuya independencia es la piedra angular del edificio científico, se ve amenazada por sus propios logros. Abundan los agoreros, pero ya sea que el final llegue con una bomba, por contaminación, por soledad automatizada o que éste no llegue, no cabe duda de que se está cometiendo un error fundamental al pensar que solo la humanidad tiene todas las respuestas.
| | La ciencia, es decir, la observación y la hipótesis, es un hecho básico de la mecánica del pensamiento. Lo que falta es un propósito y un entorno intelectual más amplio dentro del cual pueda tener lugar este ejercicio empírico.
| | La palabra “revolución” es apropiada para describir la historia de la ciencia. Ha sido esencialmente una cronología de intentos de derrocar la autoridad, no sólo de la Iglesia, que quemó a Bruno en la hoguera, sino también de ese tipo de pensamiento llamado a priori, deductivo, sumiso o fiel y a tal pensador quien rinde homenaje a Kṛṣṇa-Dios. No hay razón para documentar aquí el progreso de esta embriagadora rebelión. Lo importante es que una vez que comenzó, nadie pudo detenerlo.
| | Este folleto está dirigido principalmente a nuestros amigos científicos. En lugar de centrar la conciencia de uno alrededor de máquinas temporales, uno debe transferir su conciencia a Śrī Kṛṣṇa, el científico supremo, sabiendo que Él es el punto central de todas las actividades. Puede haber innumerables círculos concéntricos alrededor de un centro común. De manera similar, todos los científicos, filósofos, hombres de negocios, políticos, etc., pueden dedicarse a la Conciencia de Kṛṣṇa, manteniendo a Kṛṣṇa en el centro de todas sus actividades.
| | La Conciencia de Kṛṣṇa se define como «la relación eterna de uno con la Suprema Personalidad de Dios; el objetivo final de la vida, que es volver al hogar, de regreso a Dios; y el proceso de retorno al mundo espiritual».(6) El cero, si está solo, no tiene valor. Sin embargo, cuando se le antepone un uno, se convierte en diez. De manera similar, todas las actividades no tienen valor a menos que Kṛṣṇa esté incluido dentro de estas actividades. Así podemos entender que la ciencia de Kṛṣṇa es la única ciencia real que debe ser aprendida y practicada.
| | Cualquiera que sea la ocupación de uno, uno debe aprender la ciencia de colocar a Kṛṣṇa en el centro de todas las actividades.
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NOTAS
| 1 | | Tom Paskal, Tampering with the Machinery of God, Weekend Magazine, 18 de septiembre de 1971, p.5. | | 2 | | E. E. Snyder, Historia de las Ciencias Físicas (Columbus, Ohio: Merrill Publishing Co., 1969), pág. 28 | | 3 | | Bhagavad-gītā 5.15 | | 4 | | prakṛteḥ kriyamāṇāni guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ
ahaṅkāra-vimūḍhātmā kartāham iti manyate
(Bhagavad-gītā 3.27) | | 5 | | mayādhyaṣeṇa prakṛtiḥ sūyate sa-carācaram
hetunānena kaunteya jagad viparivartate
(Bhagavad-gītā 9.10) | | 6 | | AC Bhaktivedanta Svāmī Prabhupada, Enseñanzas del Señor Caitanya (Nueva York, Los Ángeles, Londres y Bombay: The Bhaktivedanta Book Trust, 1968), pág. 23 |
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