 | Sagara Mahārāja, siguiendo la orden de su maestro espiritual, Aurva, se abstuvo de matar a los incivilizados tālajaṅghas, yavanas, śakas, haihayas y barbaras. En lugar de matarles, a unos les impuso un vestir descuidado, a otros les afeitó la cabeza pero les permitió llevar bigote, a otros les dejó llevar el pelo suelto, a otros les afeitó parcialmente, a algunos les prohibió el uso de ropa interior, y a otros les prohibió la ropa de vestir. Así, el rey Sagara impuso a cada clan una vestimenta distinta, pero no les mató.
|