 | Con el corazón lleno de miedo, Durvāsā Muni fue de un lugar a otro en busca de refugio, pero, al ver que no lo hallaba, finalmente fue a ver al Señor Brahmā y le dijo: «¡Oh, mi señor!, ¡oh, Señor Brahmā!, por favor, protégeme del ardiente cakra Sudarśana enviado por la Suprema Personalidad de Dios».
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