 | Cuando Kakudmī llegó allí, el Señor Brahmā estaba tan ocupado escuchando las interpretaciones musicales de los gandharvas que no disponía de un momento para hablar con él. Por consiguiente, Kakudmī esperó, y, cuando los gandharvas completaron su interpretación, ofreció reverencias al Señor Brahmā y le expuso su deseo, largo tiempo acariciado.
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