 | ¡Oh, rey Parīkṣit!, un día, al ver que Devayānī había tenido un hermoso hijo, Śarmiṣṭhā se acercó al rey Yayāti en el momento adecuado para la concepción. En un lugar apartado, pidió al rey, el esposo de su amiga Devayānī, que le permitiera tener un hijo a ella también.
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