 | Śukadeva Gosvāmī continuó: Obedeciendo a Bṛhaspati, Tārā, que estaba muy avergonzada, dio a luz inmediatamente. Fue madre de un niño muy hermoso, cuyo cuerpo era de color dorado. Tanto Bṛhaspati como Soma, el dios de la Luna, desearon para sí el hermoso bebé.
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