 | Vāsuki tenía miles de bocas y de ojos. De sus bocas exhalaba un fuego abrasador y un humo que acabó por afectar a los demonios, encabezados por Pauloma, Kāleya, Bali e Ilvala. Así, los demonios, que parecían árboles sarala quemados en un incendio forestal, fueron perdiendo todo su poder.
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