 | El Señor Brahmā y el Señor Śiva vieron la cristalina belleza personal de la Suprema Personalidad de Dios; Su cuerpo, atractivo y muy bien adornado, es negruzco como la joya marakata; tiene los ojos rojizos como el corazón de la flor de loto, y viste con ropas amarillas como el oro fundido. Brahmā y Śiva vieron Su rostro de loto, bellísimo y sonriente, coronado por un yelmo tachonado de piedras preciosas. Vieron las atractivas cejas del Señor, y Sus mejillas, adornadas con pendientes. Brahmā y Śiva vieron también el cinturón que rodea la cintura del Señor, las ajorcas de Sus muñecas, el collar que reposa sobre Su pecho, y las campanitas de Sus tobillos. El Señor lleva hermosos collares de flores y de Su cuello pende la joya Kaustubha; con Él están la diosa de la fortuna y Sus armas personales, como el disco y la maza. Cuando el Señor Brahmā, el Señor Śiva y los demás semidioses vieron esa forma del Señor, inmediatamente se postraron en el suelo, ofreciéndole reverencias.
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