 | De Su pecho se generó la diosa de la fortuna, de Su sombra los habitantes de Pitṛloka, de Su pecho la religión, y la irreligión [lo contrario de la religión] de Su espalda. Los planetas celestiales se generaron de lo más alto de Su cabeza, y las apsarās, de Su disfrute sensorial. Que esa supremamente poderosa Personalidad de Dios Se complazca con nosotros.
|