 | Śukadeva Gosvāmī continuó: Al ver que la refulgencia de su morada, Brahmaloka, quedaba apagada ante el intenso resplandor de las uñas del pie del Señor Vāmanadeva, el Señor Brahmā, el que nació de una flor de loto, se acercó a la Suprema Personalidad de Dios. Aunque iba acompañado por todos los grandes sabios, con Marīci al frente, y por yogīs como Sanandana, ¡oh, rey!, en presencia de aquel deslumbrante resplandor, hasta el Señor Brahmā y su séquito parecían insignificantes.
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