 | Śukadeva Gosvāmī continuó: Bali Mahārāja era una gran personalidad y no cambió su decisión ni siquiera después de ser maldecido por su propio maestro espiritual. Así pues, conforme a la costumbre, ofreció agua a Vāmanadeva, para después ofrecerle como caridad la tierra que Le había prometido.
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