 | Los prajāpatis ofrecieron las siguientes oraciones: ¡Oh, Señor Supremo, Señor incluso de Brahmā y Śiva!, nosotros, los prajāpatis, fuimos creados por Ti para cumplir Tus órdenes, pero Hiraṇyakaśipu nos prohibió seguir generando buenos descendientes. Ahora el demonio yace muerto ante nosotros, pues Tú le has atravesado el pecho. Por ello Te ofrecemos respetuosas reverencias; Tu encarnación en esta forma de bondad pura tiene por objeto el bien del universo entero.
|