 | En aquel momento, los semidioses, que deseaban ver las actividades del Señor Supremo, Nārāyaṇa, llenaron el cielo con sus aviones; comenzaron a tocar tambores y timbales, y, al oírles, las mujeres angelicales se pusieron a danzar, mientras los principales gandharvas cantaban con gran dulzura.
|