 | Hiraṇyakaśipu pensó: He insultado a este niño, Prahlāda, con las peores palabras, y he puesto todos los medios a mi alcance para matarle, pero, a pesar de todos mis esfuerzos, no he podido acabar con él. Está protegido por los poderes que posee, y mis traiciones y actos abominables no le afectan lo más mínimo.
|