Indignado y furioso, con los ojos rojos como el cobre fundido, Hiraṇyakaśipu ordenó a sus sirvientes: ¡Oh, demonios, llevaos a este niño fuera de mi vista! Merece la muerte. ¡Matadle inmediatamente!
SIGNIFICADO
Este verso no tiene significado de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Svāmi Prabhupāda.