 | Muchos han sido los ejemplos de demonios que, después de obtener opulencias materiales, se han vuelto tan exageradamente orgullosos que han violado las leyes y regulaciones de los śāstras autoritativos. Ese fue el comportamiento de Hiraṇyakaśipu. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (16.23):
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 | yaḥ śāstra-vidhim utsṛjya
vartate kāma-kārataḥ
na sa siddhim avāpnoti
na sukhaṁ na parāṁ gatim
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 | «Aquel que hace a un lado las disposiciones de las Escrituras y actúa según sus propios caprichos, no consigue ni la perfección, ni la felicidad, ni el destino supremo».
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 | La palabra śāstra se refiere a aquello que regula nuestras actividades. No podemos violar ni transgredir las leyes y principios regulativos que se mencionan en los śāstras. Esto se confirma repetidas veces en el Bhagavad-gītā:
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 | tasmāc chāstraṁ pramāṇaṁ te
kāryākārya-vyavasthitau
jñātvā śāstra-vidhānoktaṁ
karma kartum ihārhasi
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 | «Mediante las regulaciones de las Escrituras, debes entender lo que es tu deber y lo que no lo es. Conociendo esas reglas y regulaciones, actúa de manera que, gradualmente, vayas elevándote». (Bhagavad-gītā 16.24)
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 | Debemos actuar conforme a las directrices de los śāstras; pero la energía material es tan poderosa que, en el momento en que obtenemos opulencia material, comenzamos a transgredir las leyes de los śāstras. Y cuando violamos esas leyes, entramos en el sendero de la destrucción.
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