 | Que la glorificación del nombre, la forma, los enseres y las cualidades de la Suprema Personalidad de Dios, que son trascendentales, nos proteja de la influencia de planetas maléficos, estrellas fugaces, seres humanos envidiosos, serpientes, escorpiones y animales como los tigres y los lobos. Que nos proteja de los fantasmas y de los elementos materiales, como la tierra, el agua, el fuego y el aire; que también nos proteja de los relámpagos y de nuestros pecados pasados. Sentimos constante temor de esos obstáculos en la senda de la vida auspiciosa. Por lo tanto, que todos ellos sean completamente destruidos por el canto del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa.
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