 | ¡Oh, reina de las espadas de cortante filo!, tú eres utilizada por la Suprema Personalidad de Dios. Por favor, corta en pedazos a los soldados de mis enemigos. ¡Por favor, córtales en pedazos! ¡Oh, escudo marcado con cien círculos brillantes como la Luna!, por favor, cubre los ojos de los enemigos pecaminosos. Arráncales sus pecaminosos ojos.
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