 | ¡Oh, Pāñcajanya, que estás en las manos del Señor y eres la mejor de las caracolas!, tú siempre estás llena del aliento del Señor Kṛṣṇa, y por ello produces una terrible vibración sonora que hace temblar los corazones de enemigos como los rākṣasas, los fantasmas pramatha, los pretas, los mātās, las piśācas y los brāhmaṇas fantasmas, de espantosos ojos.
|