 | Puesto en movimiento por la Suprema Personalidad de Dios, el disco del Señor Supremo recorre las cuatro direcciones; sus bordes afilados son tan destructivos como el fuego de la devastación al final del milenio. Que ese cakra Sudarśana reduzca a nuestros enemigos a cenizas, del mismo modo que un fuego ardiente, impulsado por el viento, abrasa la hierba seca.
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