Śrīmad-Bhāgavatam
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śrī-bādarāyaṇir uvāca
indras tribhuvanaiśvarya-
madollaṅghita-satpathaḥ
marudbhir vasubhī rudrair
ādityair ṛbhubhir nṛpa
viśvedevaiś ca sādhyaiś ca
nāsatyābhyāṁ pariśritaḥ
siddha-cāraṇa-gandharvair
munibhir brahmavādibhiḥ
vidyādharāpsarobhiś ca
kinnaraiḥ patagoragaiḥ
niṣevyamāṇo maghavān
stūyamānaś ca bhārata
upagīyamāno lalitam
āsthānādhyāsanāśritaḥ
pāṇḍureṇātapatreṇa
candra-maṇḍala-cāruṇā
yuktaś cānyaiḥ pārameṣṭhyaiś
cāmara-vyajanādibhiḥ
virājamānaḥ paulamyā
sahārdhāsanayā bhṛśam
sa yadā paramācāryaṁ
devānām ātmanaś ca ha
nābhyanandata samprāptaṁ
pratyutthānāsanādibhiḥ
vācaspatiṁ muni-varaṁ
surāsura-namaskṛtam
noccacālāsanād indraḥ
paśyann api sabhāgatam

PALABRA POR PALABRA



TRADUCCION

Śukadeva Gosvāmī dijo: ¡Oh, rey!, en cierta ocasión, Indra, el rey del cielo, excesivamente orgulloso de su gran opulencia como señor de los tres mundos, quebrantó las leyes védicas de buen comportamiento. Estaba sentado en su trono, rodeado por los maruts, los Vasus, los rudras, los ādityas, los ṛbhus, los viśvadevas, los sādhyas, los Aśvinī-kumāras, los siddhas, los cāraṇas, los gandharvas y grandes personas santas. Le rodeaban también los vidyādharas, las apsarās, los kinnaras, los patagas [aves] y los uragas [serpientes]. Todos ellos ofrecían a Indra reverencias y servicio; las apsāras y los gandharvas danzaban y cantaban acompañados de instrumentos musicales de muy dulce sonido. Una sombrilla blanca resplandecía sobre la cabeza de Indra con el fulgor de la Luna llena. Confortado con abanicos de cola de yak y servido con todos los artículos con que se adora a un gran rey, Indra se encontraba en compañía de su esposa, Śacīdevī, que ocupaba la mitad del trono. En ese momento entró en la corte el gran sabio Bṛhaspati, el mejor de los sabios, que era el maestro espiritual de Indra y de los semidioses, y a quien respetaban tanto los semidioses como los demonios. Pero Indra, a pesar de ver a su maestro espiritual ante él, no se levantó de su asiento ni le ofreció un lugar en que sentarse o una bienvenida respetuosa. En verdad, no dio la menor señal de respeto por su maestro espiritual.

SIGNIFICADO

Este verso no tiene significado de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Svāmi Prabhupāda.



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