 | A pesar de buscarle intensamente, y a pesar de la ayuda de los demás semidioses, Indra no pudo encontrar a Bṛhaspati. Indra pensó entonces: «¡Ay de mí!, mi maestro espiritual se ha disgustado conmigo, y ahora no dispongo de ningún medio para obtener buena fortuna». Indra estaba rodeado por los semidioses, pero su mente no encontraba la paz.
|