|
Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 6, Los Deberes Prescritos para la Humanidad >> << 16 - El Rey Citraketu alcanza el refugio del Señor Supremo >> <<VERSO 31 >>
tad-darśana-dhvasta-samasta-kilbiṣaḥ svasthāmalāntaḥkaraṇo ’bhyayān muniḥ pravṛddha-bhaktyā praṇayāśru-locanaḥ prahṛṣṭa-romānamad ādi-puruṣam
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | En cuanto vio al Señor Supremo, Mahārāja Citraketu quedó limpio de toda contaminación material; completamente purificado, se situó en su estado original de conciencia de Kṛṣṇa. Con actitud grave, guardó silencio; de sus ojos caían lágrimas de amor por Dios, y sus cabellos se erizaron. Con gran amor y devoción, ofreció respetuosas reverencias a la Personalidad de Dios original.
|
SIGNIFICADO
 | En este verso es muy importante la palabra tad-darśana-dhvasta-samasta-kilbiṣaḥ. Si adquirimos la costumbre de ir al templo a ver a la Suprema Personalidad de Dios, poco a poco, por la simple práctica de visitar el templo y ver a la Deidad, quedaremos completamente libres de la infección de los deseos materiales. Al liberarse de los resultados de las actividades pecaminosas, la persona se purifica, y con una mente sana, completamente limpia, progresa en el cultivo de Conciencia de Kṛṣṇa.
|
|
| |