 | El rey Citraketu dijo: ¡Oh, gran señor, Aṅgirā!, gracias a la austeridad, el conocimiento y el samadhi trascendental, tú estás libre de todas las reacciones de la vida pecaminosa. Por esa razón, como yogī perfecto, puedes entenderlo todo, tanto interna como externamente, acerca de nosotros, las almas condicionadas en un cuerpo material.
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