 | El sacrificio de caballo celebrado por los santos brāhmaṇas liberó a Indra de las reacciones de todos sus pecados, debido a que en ese sacrificio adoró a la Suprema Personalidad de Dios. ¡Oh, rey!, como la niebla que se disipa con el brillo del Sol naciente, su pecado, aunque muy grave, quedó neutralizado de inmediato con aquel sacrificio.
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