Los semidioses, junto con Brahmā y otros prajāpatis y grandes personas santas, sintiendo un profundo pesar al ver que el demonio se había tragado a Indra, se lamentaban: «¡Ay!, ¡qué calamidad!, ¡qué calamidad!».
SIGNIFICADO
Este verso no tiene significado de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Svāmi Prabhupāda.