 | Cuando los semidioses cerraron los ojos, llenos de temor, Vṛtrāsura empuñó su tridente, y, del mismo modo que un elefante enloquecido aplasta cañas huecas en el bosque, Vṛtrāsura pisoteó a los semidioses en el campo de batalla, haciendo temblar la Tierra con su gran fuerza.
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