 | El gran santo Dadhīci dijo: Si me negué a ofreceros el cuerpo tan pronto como me lo pedísteis, fue sólo por escuchar vuestra exposición de los principios religiosos. Mi cuerpo me es muy querido, pero ahora debo abandonarlo para servir a vuestros fines, que son superiores, pues sé que, un día u otro, lo voy a perder.
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