 | Los asuras, que nunca son devotos del Señor Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, perdieron su orgullo de guerreros cuando vieron que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Abandonando a su jefe cuando la batalla acababa de comenzar decidieron huir, pues el enemigo les había hecho perder el valor.
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