 | Uno de los ladrones, que actuaba como sumo sacerdote, estaba ya preparado para ofrecer la sangre de Jaḍa Bharata, de quien imaginaban que era un hombre- animal, para que la diosa Kālī la bebiese. Tomando una espada de terrible filo, y después de consagrarla con el mantra de Bhadra Kālī, la levantó para matar a Jaḍa Bharata.
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