|
Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 5, Los Impulsos Creadores >> << 8 - La personalidad de Mahārāja Bharata >> <<VERSO 16 >>
api bata sa vai kṛpaṇa eṇa-bālako mṛta-hariṇī-suto ’ho mamānāryasya śaṭha-kirāta-mater akṛta-sukṛtasya kṛta-visrambha ātma-pratyayena tad avigaṇayan sujana ivāgamiṣyati api bata sa vai kṛpaṇa eṇa-bālako mṛta-hariṇī-suto ’ho mamānāryasya śaṭha-kirāta-mater akṛta-sukṛtasya kṛta-visrambha ātma-pratyayena tad avigaṇayan sujana ivāgamiṣyati
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Bharata Mahārāja pensaba: ¡Ay de mí!, el ciervo está ahora indefenso, y yo soy muy desdichado; mi mente es como un astuto cazador, pues está siempre llena de crueldad y de propensiones al engaño. El ciervo ha depositado en mí su fe. Es como un buen hombre que, teniendo una inclinación natural por la buena conducta, olvida las traiciones de un amigo malintencionado y deposita su fe en él. ¿Regresará el ciervo?; ¿volverá a confiar en mí, aunque le he demostrado que no soy de fiar?
|
SIGNIFICADO
 | Bharata Mahārāja era muy noble y excelso; por eso, cuando el ciervo desaparecía, se consideraba indigno de darle protección. Debido al apego que sentía por él, pensaba que el animal era tan noble y excelso como él mismo. Según la lógica de ātmavan manyate jagat, cada cual juzga a los demás en función de su propia posición. Por esa razón, Mahārāja Bharata sentía que el ciervo le había abandonado por haber sido negligente, pero que la nobleza de su corazón lo haría regresar.
|
|
| |