 | Mi querido rey, la persona que se apodera de la esposa legítima, los hijos o el dinero de otro, es arrestada en el momento de la muerte por los crueles yamadūtas, quienes la atan con la cuerda del tiempo y la arrastran por la fuerza hasta el planeta infernal llamado Tāmisra. En las profundas tinieblas de ese planeta, los yamadūtas castigan al pecador con golpes e insultos; le hacen pasar hambre, y no le dan nada de beber. De ese modo, los iracundos sirvientes de Yamarāja le causan unos sufrimientos tan intensos que a veces se desmaya debido al castigo.
|