 | Mi querido rey, quien robe las joyas o el oro de un brāhmaṇa - o, en verdad, de cualquier otra persona - sin una justificación imperiosa, será enviado al infierno Sandaṁśa, donde le sacarán la piel con tenazas y bolas de hierro al rojo vivo hasta despellejarle y cortar en pedazos todo su cuerpo.
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