 | Mi querido rey, ahora te describiré uno por uno los sistemas planetarios inferiores, comenzando con Atala. En ese planeta vive un demonio llamado Bala, hijo de Maya Dānava. Ese demonio creó noventa y seis tipos de poder místico, que algunos mal llamados yogīs y svāmīs aprovechan, incluso en la actualidad, para engañar a la gente. El demonio Bala, con simplemente bostezar, creó tres tipos de mujeres, llamadas svairiṇī, kāmiṇī y puṁścalī. A las svairiṇīs les gusta casarse con hombres de su misma clase, a las kāmiṇīs no les importa el grupo al que pertenezca su esposo, y las puṁścalī cambian constantemente de marido. Cuando un hombre entra en el planeta Atala, esas mujeres inmediatamente lo capturan y le hacen beber una bebida embriagante hecha de una droga denominada hāṭaka [cannabis indica]. Esa bebida dota al hombre de un gran poderío sexual, que las mujeres aprovechan para disfrutar. Una de ellas lo encanta con miradas seductoras, palabras íntimas y sonrisas de amor, para después abrazarlo. De este modo, lo induce a disfrutar con ella de la vida sexual hasta que queda completamente satisfecha. Debido al aumento de su potencia sexual, el hombre se considera más fuerte que diez mil elefantes y cree haber alcanzado la perfección. En verdad, bajo la influencia de la ilusión, y embriagado de orgullo falso, cree que es Dios, e ignora la amenaza de la muerte.
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