 | Por estar plena de potencias, la Luna representa la influencia de la Suprema Personalidad de Dios. Como deidad regente de todas las mentes, la Luna recibe el nombre de Manomaya. Otro de sus nombres, Annamaya, se debe a que da potencia a todas las hierbas y plantas; también se la llama Amṛtamaya, por ser fuente de vida para todas las entidades vivientes. La Luna complace a los semidioses, pitās, seres humanos, mamíferos, aves, reptiles, árboles, plantas y a todas las demás entidades vivientes. Su presencia satisface a todo el mundo. Por ello, recibe también el nombre de Sarvamaya [omnipresente].
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