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Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 5, Los Impulsos Creadores >> << 12 - Conversación entre Mahārāja Rahūgaṇa y Jaḍa Bharata >> <<VERSO 7 >>
śocyān imāṁs tvam adhikaṣṭa-dīnān viṣṭyā nigṛhṇan niranugraho ’si janasya goptāsmi vikatthamāno na śobhase vṛddha-sabhāsu dhṛṣṭaḥ śocyān imāṁs tvam adhikaṣṭa-dīnān viṣṭyā nigṛhṇan niranugraho ’si janasya goptāsmi vikatthamāno na śobhase vṛddha-sabhāsu dhṛṣṭaḥ
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Sin embargo, es cierto que estos inocentes que cargan con tu palanquín sin que les pagues están sufriendo debido a tu injusticia. Se encuentran en un estado lamentable, debido a que les has forzado a cargar con tu palanquín. Esto demuestra que eres cruel e inhumano, aunque debido al prestigio falso creías estar protegiendo a tus súbditos. Es ridículo. Un necio como tú nunca sería adorado como una gran personalidad en una asamblea de personas avanzadas en conocimiento.
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SIGNIFICADO
 | El rey Rahūgaṇa se sentía orgulloso por ser el rey, y creía que tenía derecho a controlar a los súbditos a su antojo; de hecho, estaba haciendo sufrir sin razón alguna a los hombres que cargaban con su palanquín, ya que no les pagaba. Aun así, se consideraba el protector de los ciudadanos. En realidad, el rey debe ser el representante de la Suprema Personalidad de Dios, razón por la cual se le da el nombre de nara-devatā, es decir, el Señor entre los seres humanos. Sin embargo, el rey que piense que ser jefe del estado le da derecho a valerse de los súbditos para complacer sus sentidos, está en un error. Ningún sabio erudito aprecia esa actitud. Según los principios védicos, el rey debe ser aconsejado por eruditos,brāhmaṇas y sabios, que le orientan conforme a los mandamientos del dharma-śāstra. El rey tiene el deber de seguir esas instrucciones. Los círculos eruditos no aprueban que el rey se sirva del esfuerzo de la gente para su propio beneficio. Por el contrario, el deber del rey es proteger a sus súbditos. No debe convertirse en un bandido que explote a los súbditos en busca de su propio provecho.
|  | En el Śrīmad-Bhāgavatam se afirma que en Kali-yuga los jefes de gobierno serán bandoleros y ladrones. Esos bandoleros arrebatan a la gente su dinero y sus propiedades por la fuerza, directamente o por medio de sus cómplices. Por esa razón, en el Śrīmad-Bhāgavatam se dice: rājanyair nirghṛṇair dasyu-dharmabhiḥ. A medida que Kali-yuga avanza, podemos ver que esas características se van haciendo visibles. Podemos imaginar el deterioro de la sociedad humana al final de Kali-yuga. No habrá una sola persona cuerda que pueda comprender a Dios y la relación que nos une a Él. En otras palabras, los seres humanos no serán más que animales. En ese entonces, el Señor Kṛṣṇa vendrá a corregir a la sociedad humana en la forma del avatāra Kalki. Vendrá con la misión de matar a todos los ateos, ya que en última instancia el verdadero protector es Viṣṇu, Kṛṣṇa.
|  | El Señor se encarna y pone las cosas en orden cuando los supuestos reyes y jefes de gobierno las administran mal. Como dice Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā: yadā yadā hi dharmasya glānir bhavati bhārata. Por supuesto, esto lleva muchos años, pero el principio está ahí. Cuando el rey o el jefe de gobierno no sigue los principios adecuados, la naturaleza reparte castigos en forma de guerra, hambruna, etc. Por lo tanto, si el jefe de gobierno no es consciente de la meta de la vida, no debe encargarse de gobernar al pueblo. En realidad, el propietario supremo de todo es el Señor Viṣṇu. Él es el sustentador de todos. El rey, el padre y el guardián son simplemente representantes del Señor Viṣṇu, a quienes Él ha dado poder para encargarse de la administración y el mantenimiento de las cosas. Por lo tanto, el jefe del Estado tiene el deber de mantener a la población en general de tal manera que ésta finalmente conozca el objetivo de la vida. Na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi viṣṇum. Desafortunadamente, el necio jefe de gobierno y la población en general no saben que el objetivo supremo de la vida es comprender al Señor Viṣṇu y acercarse a él. Sin ese conocimiento, todos están sumidos en la ignorancia, y toda la sociedad está llena de tramposos y engañados.
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