 | Dhruva Mahārāja, el hijo del rey, después de recibir estos consejos del gran sabio Nārada, su maestro espiritual, caminó dando vueltas alrededor de él, y le ofreció reverencias con sumo respeto. A continuación partió hacia Madhuvana, donde siempre se pueden ver las impresiones de las pisadas del Señor Kṛṣṇa y que, por esa razón, es especialmente auspicioso.
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