 | A la belleza de las flores y entidades vivientes del lago se añadían numerosas vibraciones musicales. En comparación con ese paisaje, el vacío carente de diversidad de los impersonalistas no es en absoluto agradable. De hecho, hay que lograr la perfección de sac-cid-ānanda, eternidad, bienaventuranza y conocimiento. Los impersonalistas, al negar esa diversidad de la creación, no pueden disfrutar de verdadera bienaventuranza trascendental. El lugar al que habían llegado los Pracetās era la morada del Señor Śiva, a quien generalmente adoran los impersonalistas; sin embargo, el Señor Śiva no carece en absoluto de diversidad en su morada. Así pues, dondequiera que vayamos, tanto en el planeta del Señor Śiva como en los del Señor Viṣṇu o el Señor Brahmā, encontraremos diversidad, puesta a disposición de las personas plenas de conocimiento y bienaventuranza para su disfrute.
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