 | En la ceremonia de iniciación al sacrificio que se celebraba, Mahārāja Pṛthu tuvo que quitarse sus valiosas ropas, revelando así la belleza natural de su cuerpo. Fue muy agradable verle ponerses la piel de ciervo negra y el anillo de hierba kuśa en el dedo, pues esto aumentaba la belleza natural de su cuerpo. Según parece Mahārāja Pṛthu obervó todos los principios regulativos previos a la celebración del sacrificio.
|