 | Mārkaṇḍeya, quien fue obligado por la energía ilusoria del Señor Viṣṇu a vagar por el agua de la disolución durante un largo tiempo, se agotó en extremo. Pero las palabras de néctar del Señor Śiva acabaron con su sufrimiento acumulado. De ese modo, se dirigió al Señor Śiva.
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