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Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 11, Historia general >> << 9 - Desapego de todo lo que es material >> <<VERSO 31 >>
na hy ekasmād guror jñānaṁ su-sthiraṁ syāt su-puṣkalam brahmaitad advitīyaṁ vai gīyate bahudharṣibhiḥ
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Aunque la Verdad Absoluta es única e inigualable, los sabios la describen de muchas maneras diferentes. Por lo tanto, es posible que no podamos adquirir un conocimiento muy firme o completo de un solo maestro espiritual.
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SIGNIFICADO
 | Śrīla Śrīdhara Svāmī comenta este verso de la siguiente manera: «La afirmación de que se necesitan muchos maestros espirituales ciertamente necesita una explicación, ya que prácticamente todas las grandes personas santas del pasado no se refugiaron en muchos maestros espirituales, sino que aceptaron a uno solo. Las palabras gīyate bahudharṣibhiḥ, ‘los sabios glorifican a la Verdad Absoluta de muchas maneras’, indican la comprensión personal e impersonal de la Verdad Absoluta. En otras palabras, algunos sabios describen únicamente la refulgencia impersonal del Señor, que no tiene variedad espiritual, mientras que otros describen la forma manifiesta del Señor como la Personalidad de Dios. Así pues, con solo escuchar a muchas autoridades diferentes, uno no puede realmente aprender la perfección más elevada de la vida. La proliferación de diferentes autoridades espirituales es útil únicamente para contrarrestar la tendencia de las entidades vivientes a ser extremadamente materialistas. Diferentes filósofos espirituales crean la fe en la existencia del alma y pueden ser aceptados en ese nivel. Pero como se aclarará en versos posteriores, el maestro espiritual que en última instancia otorga el conocimiento perfecto es uno».
|  | Śrīla Jīva Gosvāmī comenta lo siguiente sobre este verso. «Puesto que comúnmente se entiende que uno debe aceptar a un solo maestro espiritual, ¿por qué se recomienda que uno aprenda de muchos supuestos maestros espirituales que aparecen en las formas de objetos materiales ordinarios? La explicación es que el maestro espiritual al que uno venera lo instruirá a uno en muchos departamentos del conocimiento, dándole lecciones extraídas de objetos ordinarios. Como lo recomienda el brāhmaṇa avadhūta, uno puede fortalecer las enseñanzas recibidas de su ācārya y evitar transgredir sus órdenes observando las cosas ordinarias de la naturaleza. Uno no debe recibir mecánicamente las enseñanzas de su guru. El discípulo debe ser reflexivo y con su propia inteligencia comprender en la práctica lo que escucha de su maestro espiritual observando el mundo que lo rodea. En este sentido, uno puede aceptar a muchos gurus, aunque no a aquellos que predican en contra del conocimiento recibido del maestro espiritual genuino. En otras palabras, uno no debe escuchar a personas como al ateo Kapila».
|  | Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura también comenta este verso de la siguiente manera. «En el Śrīmad-Bhāgavatam se afirma: tasmād guruṁ prapadyeta jijñāsuḥ śreya uttamam: ‘Por lo tanto, si uno realmente desea alcanzar la perfección más elevada en la vida, debe acudir a un maestro espiritual genuino’. De manera similar, en el Capítulo Diez, verso 5 de este canto, la propia Personalidad de Dios afirma: mad-abhijñaṁ guruṁ śāntam upāsīta mad-ātmakam: ‘Uno debe servir a un maestro espiritual genuino que tenga pleno conocimiento de Mi personalidad y que no sea diferente de Mí’. En la literatura védica hay muchos versos similares que indican que uno debe refugiarse en un solo maestro espiritual genuino. También tenemos los ejemplos de innumerables grandes personas santas que no aceptaron más de un maestro espiritual. Así pues, es un hecho que debemos aceptar a un maestro espiritual genuino y recibir de él el mantra específico que debemos cantar. Yo mismo sigo este principio y adoro a mi maestro espiritual genuino. Sin embargo, al adorar a nuestro ācārya, podemos recibir ayuda de los buenos y malos ejemplos. Al observar ejemplos de buena conducta, nos fortaleceremos en el servicio devocional, al ver ejemplos negativos, nos pondremos en guardia y evitaremos el peligro. De esta manera, podremos aceptar muchos objetos materiales ordinarios como maestros espirituales, considerándolos como śikṣā-gurus, o gurus que imparten lecciones importantes para el avance espiritual».
|  | Así, en las propias palabras del Señor, mad-abhijñaṁ guruṁ śāntam upāsīta mad-ātmakam: uno debe acudir a un solo maestro espiritual genuino que tenga pleno conocimiento de la personalidad del Señor y adorarlo sinceramente, considerándolo mad-ātmakam, no diferente del Señor mismo. Esta declaración no contradice lo que el Señor presenta en las enseñanzas del brāhmaṇa avadhūta. Si uno recibe las enseñanzas de su ācārya pero las mantiene encerradas en su cerebro como dogmas teóricos, hará poco progreso. Para desarrollar un conocimiento firme y completo, uno debe ver las enseñanzas de su ācārya en todas partes; Así, un vaiṣṇava ofrece todos los respetos a cualquier persona o cosa que le proporcione mayor iluminación en el sendero de la adoración de su ācārya genuino, que no es diferente del Señor Kṛṣṇa.
|  | Entre los muchos gurus que menciona el brāhmaṇa, algunos dan instrucciones positivas y otros dan instrucciones negativas. La prostituta Piṅgalā y la joven que se quitó los brazaletes son ejemplos de conducta apropiada, mientras que las desventuradas palomas y la abeja tonta son ejemplos de conducta que se debe evitar. En ambos casos, el conocimiento espiritual se enriquece. Por lo tanto, no se debe malinterpretar el significado de este verso de una manera que contradiga la declaración del Señor mad-abhijñaṁ guruṁ śāntam upāsīta mad-ātmakam (Śrīmad-Bhāgavatam 11.10.5).
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