Śrīmad-Bhāgavatam
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viṣayeṣv āviśan yogī
nānā-dharmeṣu sarvataḥ
guṇa-doṣa-vyapetātmā
na viṣajjeta vāyu-vat

PALABRA POR PALABRA



TRADUCCION

Incluso un trascendentalista está rodeado de innumerables objetos materiales, que poseen cualidades buenas y malas. Sin embargo, aquel que trascendió el bien y el mal materiales no debe enredarse ni siquiera cuando está en contacto con los objetos materiales; más bien, debe actuar como el viento.

SIGNIFICADO

El viento es la manifestación externa del aire, mientras que el prāṇa es la manifestación interna. Cuando el viento pasa por encima de las cascadas, lleva rocío de agua clara, por lo tanto, resulta sumamente refrescante. En ocasiones el viento sopla a través de un hermoso bosque, llevando fragancias de frutas y flores; en otras ocasiones, el viento puede alimentar un fuego que queme ese mismo bosque hasta convertirlo en cenizas. Sin embargo, el viento, al ser fijo en su propia naturaleza, permanece neutral tanto en sus actividades auspiciosas como en las desfavorables. De manera similar, en este mundo material nos enfrentaremos inevitablemente tanto a situaciones agradables como a situaciones desagradables. Sin embargo, si permanecemos fijos en el proceso de la Conciencia de Kṛṣṇa, no nos perturbarán las situaciones desfavorables ni nos apegaremos a las que son materialmente auspiciosas. En el curso de sus deberes espirituales, en ocasiones el devoto se encuentra cantando Hare Kṛṣṇa en una hermosa atmósfera campestre, en otras ocasiones se encuentra haciendo lo mismo en una ciudad infernal. En ambos casos, el devoto fija su mente en el Señor Kṛṣṇa y experimenta bienaventuranza trascendental. Aunque el viento pase por los lugares más obscuros y prohibidos, no se asusta ni se perturba. De manera similar, un devoto del Señor Kṛṣṇa nunca debe tener miedo ni estar ansioso, ni siquiera cuando se encuentre en la situación más difícil. Aquel que está apegado a las formas, sabores, olores, sonidos y tactos materialmente placenteros, también será repelido por lo opuesto en cada categoría. Así pues, al encontrarse rodeado de innumerables cosas buenas y malas, el materialista se encuentra constantemente perturbado. Cuando el viento sopla en muchas direcciones a la vez, la atmósfera se agita. De manera similar, si la mente es constantemente atraída y repelida por los objetos materiales, habrá tal perturbación mental que será imposible pensar en la Verdad Absoluta. Por lo tanto, uno debe aprender del viento que sopla el arte de moverse por el mundo material sin apego.

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