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Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 11, Historia general >> << 6 - La dinastía Yadu se retira a Prabhāsa >> <<VERSO 8 >>
tvaṁ māyayā tri-guṇayātmani durvibhāvyaṁ vyaktaṁ sṛjasy avasi lumpasi tad-guṇa-sthaḥ naitair bhavān ajita karmabhir ajyate vai yat sve sukhe ’vyavahite ’bhirato ’navadyaḥ
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | ¡Oh invencible Señor! Tú empleas Tu energía ilusoria, compuesta de las tres modalidades, para desencadenar, mantener y devastar el inconcebible cosmos manifiesto, todo eso dentro de Tu propio ser. Como superintendente supremo de māyā, pareces estar situado en la interacción de las modalidades de la naturaleza; sin embargo, nunca Te afectan las actividades materiales. De hecho, Tú estás directamente dedicado a Tu propia bienaventuranza espiritual eterna, por lo tanto, no se Te puede acusar de ninguna infección material.
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SIGNIFICADO
 | Aquí la palabra durvibhāvyam es significativa. La causa fundamental de la creación, el mantenimiento y la aniquilación del mundo material ciertamente es inconcebible incluso para los científicos mundanos más eminentes, que desperdician su vida en especulaciones inútiles e infructuosas. Sin embargo, Mahā-Viṣṇu, que es la expansión secundaria de una expansión del Señor Supremo, Kṛṣṇa, ve que todo el cosmos es como un insignificante átomo. Entonces, ¿qué esperanza hay para los supuestos necios científicos que tratan de entender a Kṛṣṇa mediante su ridículo poder experimental? Por eso se utiliza la palabra anavadya. Nadie puede encontrar faltas o discrepancias en el cuerpo, el carácter, las actividades ni en las instrucciones de la Suprema Personalidad de Dios. El Señor nunca es ignorante en lo material; por lo tanto, nunca exhibe crueldad, pereza, necedad, ceguera o embriaguez material. De la misma manera, como el Señor nunca se deja contaminar por la pasión material, nunca exhibe orgullo material, lamentación, anhelo ni violencia. Como el Señor está libre de la bondad material, nunca intenta disfrutar pacíficamente del mundo material con una mentalidad materialista sublime.
|  | Como se afirma aquí (sve sukhe ’vyavahite ’bhirataḥ), el Señor Kṛṣṇa está eternamente ocupado, día y noche, en Su morada trascendental, saboreando la inconcebible devoción amorosa de Sus innumerables asociados. El Señor está siendo abrazado y está abrazando. Él está bromeando y está escuchando las bromas de Sus amados. El Señor está caminando por bosques llenos de frutas y flores, jugando en el nectáreo río Yamunā y tomando parte en Sus relaciones amorosas trascendentales más confidenciales con las vaqueritas de Vṛndāvana. Estos pasatiempos en Kṛṣṇaloka y en otros planetas Vaikuṇṭha son eternos, intachables y un océano de felicidad espiritual. El Señor nunca desciende al plano árido de la relativa felicidad material. La infinita Personalidad de Dios no tiene nada que ganar de nadie; por lo tanto, la actividad fruitiva no puede existir en el Señor.
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