|
Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 11, Historia general >> << 5 - Nārada finaliza sus enseñanzas a Vasudeva >> <<VERSO 6 >>
karmaṇy akovidāḥ stabdhā mūrkhāḥ paṇḍita-māninaḥ vadanti cāṭukān mūḍhā yayā mādhvyā girotsukāḥ
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Ignorantes del arte del trabajo, estos tontos arrogantemente orgullosos, encantados y animados por las dulces palabras de los Vedas, se hacen pasar por autoridades eruditas y ofrecen súplicas halagadoras a los semidioses.
|
SIGNIFICADO
 | Las palabras karmaṇy akovidāḥ se refieren a aquellos que ignoran el arte de realizar el trabajo de tal manera que no haya cautiverio en el futuro. Este arte se describe en el Bhagavad-gītā: yajñārthāt karmaṇo ’nyatra loko ’yaṁ karma-bandhanaḥ. El trabajo debe realizarse para la satisfacción de Viṣṇu, de lo contrario el trabajo es la causa del cautiverio futuro en el ciclo de repetidos nacimientos y muertes. La palabra stabdhāḥ, «envanecidos por el falso orgullo», indica que, aunque las personas ignorantes no conocen el arte de trabajar correctamente, no preguntan a los devotos eruditos ni aceptan el consejo de los propios hombres del Señor. Encaprichados por los resultados fruitivos que se ofrecen en los Vedas, estos mūrkhas, necios, piensan: «Somos eruditos védicos; hemos entendido todo a la perfección». Por eso se sienten atraídos por afirmaciones védicas como apāma somam amṛtā abhūma («Hemos bebido el jugo de soma y ahora somos inmortales»), akṣayyaṁ ha vai cāturmāsya-yājinaḥ sukṛtaṁ bhavati («Para quien ejecuta el sacrificio cāturmāsya hay una reacción piadosa inagotable») y yatra noṣṇaṁ na śītaṁ syān na glānir nāpy arātayaḥ («Vayamos a ese planeta material donde no hay calor, ni frío, ni disminución, ni enemigos»). Esas personas necias no saben que hasta el Señor Brahmā, el creador del universo, morirá al final del tiempo universal, ni qué decir de los seguidores materialistas de los Vedas que saltan como ranas a los diferentes planetas celestiales, buscando el nivel más elevado de complacencia de los sentidos. Esos eruditos védicos desconcertados sueñan con retozar con las apsarās, las hermosas uchachas de sociedad de los planetas celestiales que son expertas en cantar, bailar y en general, estimular deseos lujuriosos incontrolables. De ese modo, aquellos que se dejan llevar por la fantasmagoría celestial que se ofrece en la sección karma-kāṇḍa de los Vedas, desarrollan gradualmente una mentalidad atea. En realidad, todo el universo está destinado a ser ofrecido al Señor Viṣṇu como sacrificio. De ese modo, el alma condicionada puede elevarse gradualmente al reino eterno, más allá de la alucinación de la complacencia material de los sentidos. Sin embargo, estando hinchados de falso orgullo, los seguidores materialistas de los Vedas permanecen perpetuamente ignorantes de la supremacía y belleza del Señor Viṣṇu.
|
|
| |